Al Alavés le urge ganar. Tras cuatro jornadas disputadas –queda pendiente el partido aplazado con el Villarreal–, la escuadra albiazul todavía no ha sumado ningún punto y comienza a ver viejos fantasmas de pasadas campañas.

Para evitarse esas pesadillas, con la temporada todavía recién iniciada, el conjunto babazorro necesita obtener un resultado positivo en su visita al Espanyol. Sin embargo, la estadística más reciente no acompaña al objetivo, pues los vascos no vencen en el feudo periquito desde hace casi dos décadas.

Visto el vaso medio lleno, lo cierto es que la ley de probabilidades asegura que cada vez está más cerca de invertir esa raquítica dinámica, que habla de solo dos empates y otros tantos goles en los últimos siete partidos disputados en tierras catalanas.

Ello pasa, desde luego, por mejorar sus prestaciones en ambas áreas. Los de Calleja solo han convertido un gol hasta ahora –y ha sido desde el punto de penalti–, mientras que han encajado una decena de dianas en los cuatro encuentros que ha disputado hasta el momento.

Parte del escaso rendimiento del equipo puede explicarse por las bajas de futbolistas importantes, como es el caso de Lejeune, Édgar Méndez, Pere Pons y Javi López. Al menos, el Alavés recupera para la causa a Fernando Pacheco, ausente en el derbi ante Osasuna por unas molestias en el codo.

Todo apunta a que el guardameta extremeño volverá a entrar en un once que podría repetir su línea defensiva, no así la medular, con posiblidades para Manu García de recuperar un puesto en el doble pivote. En las bandas, Rioja y Pellistri parecen contar con más opciones y De la Fuente luchará por acompañar a Joselu arriba.

Calleja asume «total responsabilidad»

Javier Calleja ha indicado que se siente «responsable absoluto de todo», en referencia a la mala situación deportiva del Alavés, que todavía no ha sumado ningún punto y ocupa el farolillo rojo, aunque ha confiado en que el equipo varíe frente al Espanyol.

Así, ha confirmado que sus pupilos «están con ganas de cambiar la dinámica», ya que ha mantenido una charla con ellos tras la derrota ante Osasuna y ha notado «una reacción importante». «A pesar de los resultados, el equipo trabaja mejor que nunca», ha elogiado, a la par que no tiene ninguna queja respecto al ambiente del vestuario.

«Tenemos que saber que nos quedan 102 puntos por disputar, hay que mirar hacia delante sabiendo y siendo conscientes de que no hemos hecho las cosas bien, pero que, ganando al Espanyol, conseguimos los mismos puntos que llevan ellos y las cosas se verán de manera diferente», ha explicado.

Para el preparador madrileño, todo se debe al bloque mental de sus jugadores. «Hay muchas barreras en la cabeza de los jugadores que llevan tiempo porque se ha ido sufriendo mucho durante las pasadas temporadas y, a pesar de que el año pasado conseguimos el objetivo, hay una base del equipo que ha ido viviendo todo eso durante tiempos anteriores y quizá el no haber enganchado buenos resultados les hace centrarse más en el pasado que en mirar hacia adelante», ha reflejado.

Calleja ha expuesto que «estoy intentando buscar soluciones, el mejor ‘once’ de inicio y que el equipo cambie», asegurando que no se siente debilitado moralmente por los malos resultados. «No me voy a esconder, voy a trabajar lo mejor que pueda para conseguir que entre todos le demos la vuelta a esta situación», ha contrapuesto.

Tampoco ha querido pensar en las consecuencias que puede tener una nueva derrota, porque está convencido de que «el equipo va a reaccionar» y no ha querido entrar a valorar las decisiones que pueda tomar el club acerca de su continuidad. «Sé cómo funciona esto», ha afirmado. Por contra, ha resaltado que los rectores de la entidad albiazul les han transmitido «confianza y seguridad para trabajar».

La confianza es otra de las cuestiones claves para recuperar a la escuadra babazorra. «Lo primero que tienes que limpiar es la cabeza y volver a recuperar toda la confianza en uno mismo», ha manifestado Calleja, quien no descarta solicitar ayuda psicológica externa. «A día de hoy son figuras importantes y ayudan mucho dentro del equipo», ha valorado.