Arnaitz Gorriti

Saski Baskonia ha regalado a su público una trabajada victoria sobre el Fuenlabrada (95-86)

Después de haber ido cayendo por 51-59, y sufriendo ante las defensas zonales fuenlabreñas y los puntos de Leo Meindl, la entrada de Granger, Enoch y Costello ha reavivado el juego gasteiztarra, que a pesar de sus errores, ha exhibido un nivel mayor y más regular que en su estreno en La Fonteta.

Steven Enoch, esencial en la reacción baskonista de la segunda mitad. (Raúl BOGAJO / FOKU)
Steven Enoch, esencial en la reacción baskonista de la segunda mitad. (Raúl BOGAJO / FOKU)

SASKI BASKONIA 95 - URBAS FUENLABRADA 86

Nada mejor para los 6.086 espectadores que han asistido al primer duelo de la Liga ACB 2021/22 que se ha celebrado en el Buesa Arena que una victoria. Y mejor una victoria sufrida ante un Fuenlabrada que ha vendido muy cara su derrota, sobre todo gracias a sus defensas en zona y a un gran Leo Meindl. Los gasteiztarras han mejorado respecto del partido de Valencia, y pese a los errores que todavía han ido cometiendo, la entrada de Steven Enoch, Jayson Granger y Matt Costello ha volteado un 51-59 adverso para firmar una victoria cómoda al final, pero para nada fácil.

El nivel exhibido por Saski Baskonia ha sido bastante más alto que en Valencia, con un gran arranque de Rokas Giedraitis y Baldwin pudiendo dejar destellos de su talento anotador.

No obstante, el Urbas Fuenlabrada ha aparecido en Zurbano con una propuesta de juego valiente. Primero las ha ido metiendo Leo Meindl, pero más allá del jugador brasileño, otros hombres como Emegano o Ristic también han comparecido.

Más aún, el cuadro fuenlabreño ha sorprendido con una zona de ajustes 1-2-2 después de cada canasta, que ha sorprendido a los gasteiztarras. A pesar de que puntualmente Enoch y Nnoko han podido recibir con toda comodidad en la pintura, en algunos ataques, la circulación blasonista se ha atascado más de la cuenta, aunque por fortuna el talento en el tiro de tres ha podido sacar de más de un apuro a los de Ivanovic.

Pero es que el propio Fuenlabrada ha aceptado ese reto del tiro lejano. Los de Josep María Raventós han jugado mirando a la cara al Baskonia, ofreciendo una imagen mucho más alegre y ordenada que en otras temporadas. En ese descaro ha destacado el adolescente Bagayoko, que a sus 14 años y 7 meses –¡cualquiera lo diría con la planta que tiene!– rompía la semana pasada el récord establecido en 2005 por Ricky Rubio de mayor precocidad en el debut en la Liga ACB, superando a Marinkovic en el cara a cara y sumando varias canastas de puro talento.

Así las cosas, el Fuenlabrada ha logrado ponerse puntualmente por delante, y si Saski Baskonia ha conseguido regresar al descanso con ventaja –42-41–, ha sido gracias a su labor en el rebote ofensivo, sumando varios palmeos y segundos esfuerzos. Asimismo, aparte del feliz recibimiento del público a Jayson Granger, Arturs Kurucs ha ofrecido también minutos de calidad, incluyendo un triple que por fin ha clavado, dándole mayor poso a su juego. Con todo, el 42-41 final de la primera mitad ha llegado tras un minuto y medio final con demasiados errores por parte de todo el mundo, pero con Fuenlabrada desaprovechando hasta tres lanzamientos en el último ataque.

Sabiendo sufrir

Leo Meidl es un jugador con muchas novias, pero lo cierto es que el Fuenlabrada se ha anotado un tanto reteniendo al jugador brasileño. Amén de la famosa defensa zonal, la explosión de Leo Meindl ha puesto las alarmas a todo trapo en el Buesa Arena, sobre todo porque, con el acompañamiento de Cheatham y Alexander, los fuenlabreños se han ido hasta el 51-59, amén de sacarle la tercera falta a Nnoko.

No ha tardado en llegar la reacción del Baskonia, por fortuna. El agujero que la zona ha dejado en la pintura ha permitido para que Enoch y el propio Nnoko hayan mantenido a los de Ivanovic a tiro, aparte de que un par de transiciones han servido para que Wade Baldwin haya podido sacar su talento en el juego a campo abierto. Además, la entrada de Matt Costello –demasiado despistado en la primera mitad– ha empatado el partido a 63 después de encadenar dos triples. Más aún, un triple de Granger en transición ha conseguido adelantar a los gasteiztarras por primera vez desde el descanso: 66-63. Un par de buenas acciones de Enoch y Granger han supuesto llegar con 70-65 al último cuarto, ante un Fuenlabrada que ha perdido la puntería en todos excepto en Ristic.

Los gasteiztarras han puesto la directa en el inicio del cuarto final, alcanzando hasta los diez puntos de renta, 77-67, con Granger y Enoch lanzados. Los fuenlabreños tampoco se han rendido, con el regreso de Meindl y Emegano, amén de cierto lío arbitral con técnica por «flopping» a Granger y el pique entre Giedraitis y Meindl.

Al final se ha impuesto el talento y la profundidad del banquillo gasteiztarra, en especial gracias a un Granger muy clarividente, por no hablar de la mejoría defensiva blasonista, impidiendo tiros cómodos a su rival. Una acrobática canasta de Costello, de espaldas al aro, ha vuelto a poner los diez puntos de renta, 86-76, rompiendo el partido a cuatro minutos y medio para el final. Los más de 6.000 espectadores han podido disfrutar de un partido irregular, pero que ha acabado con victoria después de la remarcable reacción de su equipo, gracias a la entrada de Granger, Costello y Enoch.

FICHA DEL PARTIDO:

Baskonia: Baldwin (8), Giedraitis (12), Marinkovic (5), Nnoko (12) y Sedekerskis –quinteto inicial–, Granger (18), Fontecchio (3), Costello (11), Kurucs (3) y Enoch (23).

Fuenlabrada: Emegano (11), Armand (6), Cheatham (15), Meindl (23) y Alexander (10) –quinteto inicial–, Ristic (13), Bagayoko (5), López (3), Eyenga, González.

Parciales: 23-23, 19-18, 28-24, 25-21.

Árbitros: Peruga, Castillo y Merino. Han señalado técnica a Granger por simular. Sin eliminados.

Incidencias: 6.084 espectadores en el Buesa Arena.