Imanol Intziarte

Iñigo Lamarca da el salto con ‘La suerte de Regi’, una novela sobre relaciones personales

El jurista, activista por los derechos del colectivo LGTBI y antiguo Ararteko publica con la editorial Alberdania una historia que mezcla la ficción y una crónica de los últimos 45 años atravesada por dos ejes: las distintas violencias de corte político y la homofobia.

Iñigo Lamarca ha presentado su novela acompañado por el editor Jorge Giménez Bech.
Iñigo Lamarca ha presentado su novela acompañado por el editor Jorge Giménez Bech.

Después de publicar en 2009 ‘Gay nauzu’, un relato en primera persona en el que narraba su adolescencia, Iñigo Lamarca (Donostia, 1959) da el salto a la novela con ‘La suerte de Regi’, también con la editorial Alberdania.

Lamarca es un hombre de trayectoria publica conocida. Prestigioso jurista, fue profesor de Derecho Constitucional en la EHU-UPV y posteriormente letrado de las Juntas Generales de Gipuzkoa, puesto que aparcó durante once años –entre 2004 y 2015– para ejercer como Ararteko.

A ello suma un intenso activismo en el movimiento LGTBI, entre otros cargos como presidente en su día de la asociación Gehitu.

Buena parte de este bagaje lo ha volcado en su novela, que repasa la vida de Regi –que al inicio tiene 23 años y ve cómo su sexualidad es perseguida– y su círculo más cercano. La acción transcurre a lo largo de casi cincuenta años de la historia de este país, desde los estertores del franquismo hasta el año 2019, poco antes de que comenzara la pandemia, divididos en seis capítulos, cada uno en un momento diferente.

Un obra «precocinada» desde hace años

En el acto de presentación, Lamarca ha recordado que «desde que a los 13 años abrí los ojos y vi la vida como era», sintió dos pulsiones, la del activismo para defender sus derechos y la de escribir. Esta novela, que llevaba tiempo «precocinada» en su mente, es por tanto es una consecuencia natural.

Ha explicado que ‘La suerte de Regi’, que transcurre principalmente en Donostia, es una novela coral que aborda principalmente las relaciones personales a lo largo de diferentes periodos, atravesados por dos ejes: las violencias de corte político y la homofobia.

Como ha destacado su editor, Jorge Giménez Bech, es una obra de ficción pero que contiene «la crónica de una época de impresionante trascendencia». También ha remarcado la apuesta del autor por la narración en tercera persona, los diálogos y el uso del género epistolar –cartas al principio, correos electrónicos más tarde– como modo en el que los personajes se cuentan sus vivencias y sus confesiones más íntimas.

Iñigo Lamarca se ha declarado satisfecho por el resultado, a la espera del veredicto de lectores y lectoras.