Este domingo a las 17.00, Surne Bilbao Basket tiene una cita la mar de difícil en Miribilla. El cuadro bilbaino parte con todas las papeletas para empezar esta Fase Regular de la Liga ACB con 0-4 después de que pase la visita de un Barça que llega como flamante líder de la Euroliga, tras haber pasado por encima del Alba Berlín, al que machacó el viernes por 96-64.
Ante la pesimista perspectiva, solo queda una actitud positiva y prepararse lo mejor posible, como el mensaje que quiso enviar Alex Mumbrú en su alocución semanal previa al partido liguero. «La actitud tiene que ser buena y máxima. Tenemos que intentar ganar, nunca vamos derrotados a ningún partido. Si no, no vale la pena ni salir a jugar», dijo el técnico catalán.
En ese sentido, Mumbrú asegura que su equipo lo va «a dar todo, aún sabiendo las dificultades de ganar a un equipo como el Barcelona y sin uno de nuestros pívot importantes», como es el estadounidense Jeff Withey, operado de la nariz esta semana tras «un encontronazo en un entrenamiento».
«Tuvo un encontronazo en el entreno, empezó a manar sangre y no solo fue la fractura, sino que se le dislocó y le operaron. Pasó a principios de semana y aún ni lo hemos visto, solo lo hemos visto en el hospital», dijo sobre una baja que le «ha trastocado los planes» porque supone «un parón más» para un Withey que llegó más tarde a la pretemporada y «se estaba poniendo en forma».
«Es una baja importante para nosotros, es uno de nuestros americanos interiores y nos deja con una peor rotación y más contra un equipo como el Barcelona ante el que necesitas tu juego interior. Intentaremos suplirla entre todos y estar más fuerte en otras facetas», apuntaba un Mumbrú que deberá dar minutos a Masiulis, Miniotas y Galán cuando Ángel Delgado descanse.
Sobre Withey, Mumbrú avanzó que al volver «jugará con máscara» pero que «la baja es indeterminada» y ni «el doctor puede decir aún ni cuándo va a empezar».
Después de este 0-3 de inicio, ofreciendo una imagen aceptable así en Badalona como en Tenerife, y cosechando la derrota más abultada y clara precisamente en Miribilla frente a Basket Zaragoza, Mumbrú pidió a su equipo «no obsesionase con ganar un partido».
«No tenemos ninguna victoria pero hay nueve equipos con una. No hay que obsesionarse. Nosotros no hacemos cábalas, pensamos únicamente en el partido que nos viene», apuntó.
«Lo que hay que hacer es entrenar bien, trabajar bien e intentar que Jeff vuelva lo antes posible. Porque esas cosas sí que son importantes. Poder ir mejorando como grupo y jugar bien y no tener que ir retrasado esperando a alguien o que no podamos seguir avanzando», añadió.
Un Mirotic arrollador
«Este es el Nikola Mirotic que yo quiero», afirmaba Saras Jasikevicius sobre su jugador estrella, después de que el hispano-montenegrino le anotase 22 puntos sin fallo al alba Berlín en solo 17 minutos de juego. El Barça, abusando de las ausencias de un equipo nuevo y desmantelado como el Alba Berlín –el primero que dirigía Israel González, después de la «retirada temporal» de Aíto García Reneses– avasalló al cuadro berlinés al que superó por 96-64.
«Cualquier partido fuera de casa en la ACB es difícil», añadía el preparador lituano preguntado sobre su inminente partido ante los hombres de negro.
El Barça tiene fondo de armario de sobra como para jugar con garantías dos partidos en 48 horas de plazo, pero ciertamente, la motivación no siempre es la misma. Sobre el papel, la escuadra catalana debiera ganar con solvencia, pero el saberse víctima y ternerlo todo para ganar es una baza clara de Bilbao Basket, que si afronta este duelo con la actitud adecuada, tal vez disponga de su oportunidad.