La diputada de Políticas Sociales de Gipuzkoa, Maite Peña, ha subrayado que «no todo vale» y ha incidido en que lo que «no se puede hacer es cargar contra el sistema y contra la profesionalidad de todo aquel que trabaja» en el mismo, «apuntalado en un informe preliminar de un caso puntual», en alusión al caso de Txara, y «en un contexto de conflicto sindical». Además, ha negado que que haya habido personal de enfermería trabajando sin el título homologado.
Peña ha comparecido este miércoles en la comisión de Políticas Sociales de las Juntas Generales de Gipuzkoa para responder a las preguntas en relación con los problemas con el servicio de enfermería denunciados en varias residencias guipuzcoanas, presentadas por Estitxu Elduaien del Grupo Juntero EH Bildu. Aunque lógicamente la sesión ha estado marcada por la inspección que ha revelado insuficiencias de personal que han hecho que residentes hayan estado catorce horas sin comer y mucho tiempo en cama.
En su intervención, ha remarcado que en los centros residenciales Villa Sacramento y Aldakonea «no ha habido personal de enfermería trabajando sin el título homologado», tal y como lo han constatado desde la Diputación foral.
Siguiendo con el tema central de la comparecencia, ha argumentado que la escasez de enfermeras «no es un problema específico del sector de las residencias, ni de Gipuzkoa, ni de Euskadi» y ha incidido en que, a nivel mundial, «es más que conocida la escasez de personal de enfermería que hay y la necesidad que hay». Por ello, ha insistido en que «el problema que hay detrás es que no hay efectivos para la contratación», lo cual requiere «una reorganización de todo el sistema».
La diputada ha remarcado que no quiere que haya «ninguna duda» del resultado de la inspección que se ha realizado. «Se ha hecho una inspección en todos los centros con todos los colegios profesionales», ha destacado, al tiempo que ha apuntado que desconoce lo que impulsó al Colegio de Enfermería a hacer la denuncia.
Tras reiterar que «se están poniendo en las residencias de Gipuzkoa los mecanismos necesarios para que la atención sea la correcta», la responsable foral ha querido hacer «una defensa del sistema en su conjunto» porque «son muchas las informaciones que están saliendo últimamente y hay que contextualizarlas todas en un contexto de reivindicación laboral». Ha saltado con ello al escándalo de Txara y a la posterior denuncia de situaciones similares en otros centros.
A su juicio, es «imprescindible» señalar que toda la información «ha salido de una queja cuya tramitación está en periodo de instrucción». «Tendremos oportunidad de hablar del resultado definitivo de esa inspección y de tomar las medidas que haya que tomar» ha afirmado.
Y ha pasado al ataque: «Lo que no es de recibo es extrapolar casos puntuales con informes preliminares a todo el sistema». «5.000 personas atendidas, 365 días del año, 24 horas, 6.500 trabajadoras. Evidentemente que hay cuestiones que hay que mejorar, somos conscientes y estamos trabajando en ello, y estaremos con la inspección que tenemos atentos a todo aquello que surja para poner las medidas necesarias para mejorar lo que haya que mejorar», ha sostenido.
En su opinión, «aquí se está intentando sentar la base de que falta personal y que, porque falta personal, se adoptan las medidas que se adoptan». Sin embargo, la diputada ha defendido que «esa no es la realidad» y se ha referido a «las comparativas que existen de datos de cuál es el ratio de personal que hay en Gipuzkoa». «Por cada plaza tenemos dos trabajadoras de atención directa, en otros sitios cada trabajador atiende a tres personas, incluso a cuatro», ha añadido.
«Acoso al sistema»
«Que hay cuestiones que hay que mejorar somos plenamente conscientes y trabajamos en ello, pero no es de recibo hacer un acoso así al sistema y creo que los máximos interesados en que todo se aclare y todo se sitúe en su justo contexto somos las instituciones públicas, también el sector, los trabajadores y los familiares», ha reacalcado.
Finalmente, ha insistido en que «problemas los habrá, incidencias las habrá, estamos trabajando con las personas más vulnerables» pero «la fotografía que se está dibujando en los medios de comunicación, de manera absolutamente deliberada no responde, con el modelo de atención que hay en Gipuzkoa y lo saben, y quien lo está lanzando también lo sabe».