Jaime León | EFE

Irán denuncia que un ciberataque ha bloqueado su distribución de carburante

Un ataque cibernético paralizó este martes las gasolineras en Irán al inhabilitar el sistema digital de compra de combustible, lo que provocó largas colas en las estaciones de servicio del país.

Colas en una gasolinera de Teherán, a la espera de poder echar gasolina. (Atta KENARE / AFP)
Colas en una gasolinera de Teherán, a la espera de poder echar gasolina. (Atta KENARE / AFP)

Las tarjetas de los conductores para adquirir combustible dejaron de funcionar a media mañana en todo Irán como resultado del ciberataque, una situación que se prolongó durante horas. En Irán los conductores tienen una tarjeta para tener acceso a gasolina subvencionada.

Tras varias versiones contradictorias por parte de las autoridades, la televisión estatal iraní citó fuentes del Consejo Supremo de Seguridad Nacional para calificar la paralización como un «ataque cibernético», sin dar más detalles.

El Ministerio del Petróleo, por su parte, informó de que debido a «un problema técnico en el sistema de tarjetas inteligentes de combustible el uso de las tarjetas ha sido interrumpido a lo largo del país», y organizó una reunión de emergencia para resolver el «problema técnico», pero tampoco ofreció más información sobre los motivos del fallo.

Ante esta situación, el portavoz de la Comisión de Energía del Parlamento iraní, Mostafá Najaí, pidió a los conductores que no acudan a las gasolineras.  «No hay necesidad de preocuparse. Pido a la gente que de momento no vaya a las gasolineras si no es necesario. El problema se solucionará pronto», dijo Najaí.

Tras varias horas sin servicio, las estaciones comenzaron a recuperarse, según la Compañía Nacional de Distribución de Productos Petroleros de Irán (NIOPDC), que envió técnicos a las gasolineras para desactivar el sistema de tarjetas inteligentes. «El 40% de las estaciones de servicio de todo el país han reanudado el servicio», dijo a la agencia de noticias estatal IRNA la portavoz de NIOPDC, Fateme Kahí. Aún así, en Teherán, una urbe de unos nueve millones de habitantes, solo 15 gasolineras funcionaban a media tarde.

El incidente se produce semanas antes del aniversario de las protestas de 2019, que comenzaron por la subida del precio de los combustibles, y fueron fuertemente reprimidas por el régimen islamista.