Sin apenas margen temporal para recuperarse en lo físico del «exigente» duelo ante el Real Madrid, Osasuna debe afrontar otra complicada salida a un campo que no se le ha dado bien recientemente, el Sánchez Pizjuán, donde solo ha sumado un empate en las últimas doce visitas realizadas.
Por ello, la escuadra navarra apela al espíritu ganador a domicilio que viene protagonizando en la presente temporada. «El fútbol no es solo lo físico y lo táctico, le doy mucho valor al aspecto psicólogico. Y este equipo siempre me ha demostrado que ha ido con todo en lo que les he propuesto, cree en lo que hace y eso es gratificante. Tiene una mentalidad de hierro», ha destacado su técnico, Jagoba Arrasate.
Los suyos finalizaron muy cansados el duelo frente a los merengues que, a juicio del entrenador vizcano, fue «el más exigente de largo de estos cuatro años», algo que ha quedado confirmado con los datos posteriores obtenidos en cuanto a recorrido e intensidad por los especialistas del staff técnico.
Eso ha provocado que no haya dado tiempo «a la recuperación física ni a preparar en condiciones el encuentro de Sevilla», se ha quejado un Arrasate, que ha dejado entrever que en el once habrás unas cuantas novedades. «Creemos en la profundidad de nuestra plantilla y hay que confiar en la buena dinámcia que llevamos», ha indicado.
Para empezar, la primera variación segura será bajo palos. Sergio Herrera acabó tocado en el Bernabéu y no viaja a Sevilla. «Por mucho que otros expresasen lo contrario, está claro que no estaba fingiendo», ha apuntado el preparador rojillo.
Juan Pérez, titular
Su sustituto será Juan Pérez, quien no desplazó a Madrid por unas molestias, pero de las que ya se encuentra totalmente recuperado. «Ha entrenado bien y tenemos plena confianza en él», ha remarcado Arrasate en lo que se refiere a tener bien cubierta la portería.
También habrá cambios en el resto de las líneas. Laterales, medular y delantera podrían sufrir cambios con vistas a oxigenar a un equipo que va a tener enfrente un rival muy potente. Areso, Cote, Oier, Iñigo Pérez, Roberto Torres o Rubén García serían algunos de los futbolistas que recuperarían la condición de titulares.
Además, en la convocatoria ha vuelto a entrar Ante Budimir, de quien Arrasate ha señalado que «lo que necesitaba era coger ritmo de entrenamientos, ya lo ha hecho y ahoras nos puede ayudar, pero no está para 90 minutos», ha matizado.
Otra de las principales incógnitas es si se repetirá la defensa de tres centrales que tan buen rendimiento ha dado en el Bernabéu y La Cerámica, algo que parece bastante probable a la vista del exigente nivel que se va a necesitar para poder puntuar en el Pizjuán.
En todo caso, Arrasate ha dejado claro que el envite en el estadio sevillista será diferente al de los dos anteriores desplazamientos. «Es uno de los equipos más poderosos físicamente y muy agresivos en el área rival. Lo pasaremos mal si estamos tan hundidos como ante el Real Madrid», ha avisado.
Arrasate, precavido
Si finalmente dispone de minutos, el partido también puede tener un cariz especial para Oier. De jugar en el Sánchez Pizjuán, el capitán alcanzaría en la lista de encuentros oficiales disputados –338– a otro futbolista que ha portado el brazalete rojillo en temporadas recientes, Miguel Flaño.
Por otro lado, el preparador de Berriatua ha subrayado que el vestuario ha estado «al margen de las quejas» que han llegado desde Madrid, pese a que «te llegan cosas que no son ciertas» y ha valorado el punto conseguido, pese a que ha admitido que «nos faltó más presencia en ataque», si bien «no es fácil salir cuando te encuentras sometido».
Interpelado sobre a qué le sabe la actual situación clasificatoria de su equipo, le ha restado importancia al puesto que ocupa, pero sí se la ha dado al hecho de que «se ha conseguido la mitad del objetivo». «Después de estar el año pasado tres meses seguidos sin ganar, ya no me fío de nada», ha apostillado.
El Sevilla cuenta por triunfos sus cuatro citas ligueras en casa, rendimiento que no se ha correspondido de igual forma a domicilio. Viene de cosechar un empate rodeado de polémica en Mallorca, después de que se le anulase en el tiempo de descuento el que podría haber sido el 1-2 por una cuestionada mano de Fernando en el lance previo al gol de Ocampos.
Su entrenador, Julen Lopetegi, cuenta con la baja de Rekik, lesionado la pasada semana en Lille, y las dudas de Papu Gómez y En-Nesyri, ausentes en los últimos choques por problemas físicos. También es probable que el de Asteasu dé descanso a sus laterales titulares, Navas y Acuña.