El conflicto político entre Catalunya y el Estado español ha sido la excusa para que el exvicepresidente del Gobierno y fundador de Podemos, Pablo Iglesias, reaparezca este martes en una mesa de debate político en público, por fuera de los medios. «Lo bueno de no tener responsabilidades políticas es que uno puede decir estas cosas libremente», ha señalado en una ponencia en la que ha hablado de soberanía, monarquía, el PSOE y el conflicto catalán. En otra de las mesas redondas de la tarde, de la que NAIZ informará ampliamente este miércoles, ha habido participación vasca y catalana.
Ante un auditorio abarrotado en el Centre Cultural Blanquerna de Madrid, y en una especie de ping pong conceptual con el otro ponente de la mesa, el periodista y académico y exsecretario de Estado del Gobierno de Rajoy, José Lassalle, Iglesias ha hecho una enfática defensa de la mesa de diálogo entre el Gobierno del Estado y la Generalitat catalana, aunque ha advertido de sus limitaciones.
«No se puede hablar del problema territorial como si fuera solamente catalán, plantearlo es no entender nada, no se puede excluir en esto a los vascos. Y no se puede negociar tampoco con Esquerra Republicana sin incluir a Junts per Catalunya», ha enfatizado.
Además, ha señalado que «la solución [que emane del diálogo bilateral] no va a gustar a nadie, nadie va a poder cumplir sus objetivos políticos al 100%», aunque a pesar de ello ha dicho que la mesa entre ambas adminsitraciones «es ineludible».
También ha lamentado que «en la política española nadie mira a largo plazo, todo es cortoplacista y todos se preocupan por mantener la cabeza solo fuera del agua y poder respirar», por lo que ha agradecido la existencia de «espacios de reflexión respecto a qué soluciones encontrar», como el de esta noche en el centro cultural que depende de la Generalitat catalana. En cuanto a aquellas soluciones a buscar, ha señalado que en su opinión «deben ser en clave federal o confederal».
El fundador de Podemos ha dirigido potentes calificativos al presidente del Gobierno y el PSOE. «Tengo mis dudas de que haya voluntad por parte del PSOE de que en nuestro país se construya una estructura territorial diferente. Tengo mis dudas de que asuman esto salvo que se vean obligados». En ese sentido también pone en entredicho que deseen un cambio de régimen monárquico.
«Otro problema, además, es que no hay nada parecido a una estrategia en el Gobierno catalán, que se ha vuelto el terreno de combate de dos fuerzas que se disputan la hegemonía. Han sido incapaces de desarrollar una estrategia», ha añadido Iglesias.
También ha hecho una referencia concreta a Pedro Sánchez: «La reivindicación de la figura de Felipe González revela una nostalgia y una falta de ambición que me preocupa. Si alguien estaba legitimado incluso en lo personal para cortar un cierto cordón umbilical era Sánchez, por lo que le hicieron los poderes fácticos y el propio partido».
«Sin embargo, Sánchez no ha querido construir un poder alternativo a eso sino reconciliarse con aquellos que lo defenestraron. Eso me preocupa», ha recalcado Iglesias antes de expresar su alarma en caso que el PSOE mantenga «el sueño nostálgico de gobernar en solitario».
Un Estado agotado pero difícil de derrotar
Con la libertad que da no tener cargo alguno, el que ha sido primer vicepresidente afiliado al PCE desde la Segunda República se ha mostrado crítico respecto al rey y ha aseverado que «la monarquía no ha dejado de dar señales inequívocas a los poderes del Estado que se oponen a una reforma democrática». Ahí ha recordado el discurso de Felipe VI el 3 de octubre de 2017 tras la DUI del Govern y ha opinado: «El discurso del rey aquel día fue en clave de Estado, les habla a los poderes del Estado no elegidos necesariamente democráticamente, y les dice ‘hay un desafío contra nosotros, manos a la obra para defender el Estado’, y ahí se ve la acción de los jueces».
Para Iglesias, «las estructuras del Estado tienen todas las de ganar», y si bien ha considerado que «el Estado autonómico está agotado», ha aseverado que «es muy difícil derrotar a un Estado. Quien plantee un enfrentamiento directo con las estructuras está condenado a que pase lo que ha sucedido, que el Estado adquiera protagonismo».
Preparados para las urnas
Con respecto al escenario político futuro, ha advertido que «las elecciones se producirán en el momento que mas le convenga al presidente» y ha dicho no saber si serán en 2022 pero «podría ser, por supuesto que sí». Ha llamado a «estar preparados para que sean en cualquier momento», porque además avizora que «los procesos autonómicos y municipales no parece que vayan a reforzar a ninguna de las fuerzas de la coalición, ni PSOE ni UP».
Es la primera aparición pública de este estilo de Iglesias desde su renuncia a todos los cargos en el Gobierno y en Podemos. Hasta ahora sus opiniones habían sido expuestas públicamente en los medios que lo han contratado como columnista tras su renuncia y al participar del cierre de la escuela de otoño de la formación morada en septiembre pasado. Este martes, Iglesias ha hablado tras otra mesa de debate en el Centre Blanquerna, en la que se ha presentado el libro “Catalunya-Espanya, del conflicto al diálogo político”.