El barco Geo Barents, operado por Médicos sin Fronteras (MSF), ha pedido este jueves urgentemente un puerto para desembarcar, tras rescatar a 186 migrantes y hallar los cuerpos sin vida de diez personas en el fondo de una de las barcas en las que viajaban los náufragos en el Mediterráneo Central.

La coordinadora de las operaciones de búsqueda y rescate a bordo, Caroline Willemen, ha explicado que han vivido días muy duros con tres salvamentos en 24 horas, sobre todo el último, que fue «extremadamente difícil al encontrar un barco de madera con 100 personas hacinadas y muy inestable», y además «se encontraron diez muertos en el fondo».

Willemen ha alertado de que la situación de los 186 rescatados en el Geo Barents es terrible: «Algunos tuvieron que identificar los cadáveres de familiares o amigos que perecieron frente a sus ojos», ha relatado en redes sociales.

Los supervivientes explicaron «que los fallecidos habían pasado más de 13 horas apiñados en el fondo del barco, donde el aire estaba saturado de vapores de combustible», por lo que «lo más probable es que las personas murieran por asfixia», ha indicado la ONG.

«Se necesitaron al menos dos horas para recuperar los cuerpos y llevarlos a bordo del Geo Barents, para poder ofrecerles un entierro adecuado una vez que desembarquen. Estamos conmocionados e indignados al mismo tiempo. Esta es la enésima tragedia en el mar que podría haberse evitado», ha explicado Fulvia Conte, subdirectora de las actividades búsqueda y rescate de MSF.

Entre los rescatados hay 152 hombres y 34 mujeres, 61 son menores de edad, la más pequeña es una niña de tan solo 10 meses. Las personas a bordo provienen de varios países: Guinea, Nigeria, Costa de Marfil, Somalia y Siria.

«Con los sobrevivientes a bordo, incluidos familiares y amigos de algunos de los fallecidos, que han viajado durante horas con sus cadáveres, Geo Barents pide urgentemente un puerto seguro para desembarcar a estas personas extremadamente probadas y traumatizadas», han añadido.

Tras la negativa de Malta a conceder un puerto, la nave de MSF se dirige hacia Italia con el objetivo de recibir en breve una autorización para atracar, según medios italianos.

Por su parte, el Sea Watch 4, de la ONG alemana del mismo nombre, ha informado del rescate de 92 personas, incluidas mujeres embarazadas y niños, de las cuales 86 se encontraban en un bote de goma abarrotado y fueron localizadas por su avioneta de vigilancia Seabird.

Las otras seis personas viajaban «a bordo de una lancha patrullera de la guardia costera libia, que las interceptó ilegalmente y luego se acercó peligrosamente al Sea Watch 4 durante el rescate. En pánico, saltaron al agua y fueron rescatados por nuestra tripulación», ha explicado la ONG en redes sociales. «Todos están ahora a salvo en nuestro barco», ha añadido.

Según MSF, solo este año, al menos 1.225 personas han muerto o desaparecido mientras intentaban el viaje a través del Mediterráneo central, y desde 2014, al menos 22.825 personas han muerto o desaparecido en esta misma ruta.