La Unión Europea ha admitido que las elecciones regionales y locales en Venezuela se han desarrollado sin fraudes y considera que «mejoraron las condiciones electorales en comparación con las tres elecciones nacionales anteriores», pero ha cuestiondo el uso de recursos del Estado o la movilización de amplia base militante del chavismo durante la campaña.

La jefa de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE), Isabel Santos, ha señalado este marrtes que la campaña electoral estuvo marcada por «el uso extendido de recursos del Estado», a pesar de que el marco legal otorga potestad sancionatoria al Consejo Nacional Electoral (CNE) para la financiación y publicidad de la campañas y de que el CNE no aplicó ninguna sanción.

El informe preliminar de la MOE-UE que ha presentado la eurodiputada portuguesa reza que hubo «entrega de bienes como paquetes de alimentos, bombonas de gas o bombas de agua», lo que afectó a «la igualdad de condiciones».

«La campaña del partido gobernante fue predominante en todo el país y contó con una base movilizada y, en algunos casos, con la participación de funcionarios públicos», subraya el documento entre sus reproches.

Por eso, y sin querer «anticipar las recomendaciones del informe«, consideró que esto «demuestra que el CNE necesita ser reforzado en sus poderes sancionatorios». El CNE ya fue reformado antes de las elecciones para acceder a demandas opositoras respaldadas por países extranjeros.

Cobertura en televisión

El informe, de otro lado, observa que «la cobertura del partido gobernante», el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), «fue dominante y desproporcionadamente favorable en la televisión estatal y muy significativa en las emisoras monitoreadas de radio y televisión privadas».

Asegura que la «presencia constante del vicepresidente del PSUV (Diosdado Cabello) en los medios de comunicación estatales» y sus ataques a opositores «va en contra de los estándares internacionales de cobertura imparcial de los medios de comunicación estatales».

La misión de observación de la UE es la primera que Bruselas envía a Venezuela en 15 años y ha sido fruto de la invitacioón del CNE y del proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición.

La eurodiputada ha detallado que, durante la jornada electoral, los observadores de la UE estuvieron presentes en los 23 estados de Venezuela y en Caracas, que tiene un régimen propio, por lo que visitaron 665 centros de votación que abarcan más de 1.318 mesas electorales.

Finalmente, el informe preliminar recoge que «la falta e independencia judicial y el irrespeto al Estado de Derecho afectaron desfavorablemente a la igualdad de condiciones y equidad y transparencia de las elecciones» .

De 23 estados en disputa en las elecciones regionales, 21 ya tienen resultados definitivos, y 18 de ellos los ganó el chavismo, tres la oposición y dos no están definidos todavía. Además, el oficialismo también venció en los comicios locales al imponerse en 205 alcaldías de las 322 que ya tienen resultados confirmados, de un total de 335 municipios que componen el país. La oposición ha puesto de relieve su falta de unidad para hacer frente al chavismo.

EEUU rechaza el resultado

El inforne de la UE sigue a lab valoración de Estados Unidos que se apresuró a rechazar el lunes el resultado. El secretario de Estado, Antony Blincken afirmó que el presidente, Nicolás Maduro, «sesgó burdamente para determinar el resultado mucho antes de que se emitiera ninguna papeleta».

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Félix Plasencia, denunció la «agresión multiforme y violatoria del Derecho Internacional del Gobierno supremacista de Estados Unidos», al cual ha exigido que cese de violar la Carta de la ONU.

El Ministerio ha señalado que responde así a la actitud injerencista de Washington y a su intento por ´torpedear el proceso electoral venezolano».

Subrayó adenmás que  más de 300  observadores internacionale ya han coincidido en que el proceso fue «seguro, transparente y legítimo» y que «portavoces de distintas organizaciones acompañantes constataron que los propios partidos de oposición firmaron las actas de consentimiento aprobando los procesos de auditarías antes, durante y después de los comicios».