NAIZ
Gasteiz

Los hosteleros de la CAV perciben el certificado covid menos lesivo que otras restricciones

A la espera de lo que decida el LABI esta tarde, los hosteleros aceptan resignados la implantación en la CAV del control de entrada a sus establecimientos mediante el certificado digital covid, al entender, en general, que es «menos mala» que otras medidas que pudieran llegar.

El certificado covid ya está en marcha tanto en Nafarroa como en Ipar Euskal Herria. (Idoia ZABALETA/FOKU)
El certificado covid ya está en marcha tanto en Nafarroa como en Ipar Euskal Herria. (Idoia ZABALETA/FOKU)

Aunque todavía no se ha confirmado, se da por hecho la entrada en vigor este sábado, 4 de diciembre, de la exigencia de pedir el certificado covid a clientes de restaurantes con capacidad para 50 comensales o más y de los locales de ocio nocturno de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Esta medida ya está en vigor en Nafarroa desde el pasado fin de semana, mientras que en Ipar Euskal Herria –con condiciones similares– se viene aplicando desde hace meses.

Ante esta situación, el gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, Héctor Sánchez, ha comentado, en declaraciones a la agencia Efe, que «medidas que suponen una nueva carga de trabajo o una molestia para algún cliente son complicadas de implementar, pero el sector en general entiende que esta medida es mejor o menos mala que otras que pudieran llegar».

No obstante, se ha quejado de que solo se vaya a exigir en ese sector ya que, en su opinión, «debe extenderse a otros ámbitos de la actividad social y económica, porque no puede ser que solo se exija en la hostelería como si nosotros fuésemos el problema».

«Aquí, si de lo que tratamos es de conseguir controlar la expansión del virus y animar a los no vacunados a que se vacunen, creemos que hay muchos otros espacios donde se debiera exigir el certificado porque así tendría mucha más efectividad», ha señalado.

Una aplicación suiza

La Asociación de Hostelería de Bizkaia ha recomendado a sus asociados el uso de una aplicación desarrollada por el servicio público de salud de Suiza para el control del certificado covid.

«La hemos elegido porque entendemos que funciona bien y que es rápida, no porque sea algo oficial», ha explicado Sánchez.

«Si algún hostelero vizcaíno quiere utilizar otra diferente, pues perfecto si funciona también, porque en Internet hay muchas aplicaciones de este estilo», ha precisado.

En cuanto al ocio nocturno, ha señalado que «ya tiene un control de acceso a sus locales y será menos problemático para ellos implantar este control que para los restaurantes, pues es algo que no tenían hasta ahora y lo tendrán que llevar a cabo».

El control de acceso con certificado covid deberá aplicarse en los restaurantes en todo su horario de funcionamiento, comidas y cenas, mientras que los pubs y bares musicales deberán establecerlo a partir de las 22.00 horas y las discotecas en todo momento.

Sanciones si no se ejerce el control

Respecto a los posibles problemas que puedan existir ante la hipotética negativa de los clientes a mostrar el certificado, Sánchez ha indicado que la orden del Gobierno de Lakua establece que «la responsabilidad del control de acceso al local es del hostelero».

«Si el hostelero no ejerce ese control, a quien le van a sancionar es a él. La norma no contempla sancionar al cliente que ha entrado sin pasar el control, sino a quien no lo ha ejercido, con lo cual la situación es muy complicada y seguramente será muy incómodo ejercerla, porque a nadie le gusta tener que exigir algo que no quieren mostrarte y más cuando es tu cliente que viene a gastarse su dinero en tu local», ha añadido.

Los hosteleros vizcaínos han constatado la existencia de un goteo de cancelaciones en las reservas para este largo fin de semana –el lunes es festivo–, aunque no saben si obedece a la entrada en vigor de este control o a otros motivos.

«Evidentemente, el bombardeo de noticias sobre la situación sanitaria y la nueva variante ha hecho que haya gente que ha cogido miedo y se lo piensa dos veces», ha apuntado Sánchez.

«Hay que lanzar un mensaje de prudencia porque tienen que convivir salud y economía, y cumpliendo las normas creo que se puede convivir», ha manifestado.