Surne Bilbao Basket juega el domingo a las 20.00 un partido importante en Miribilla ante un rival directo por la permanencia como el Breogán de Lugo. Se espera que en ese partido debute el base serbio de origen venezolano Stefan Peno, recién fichado por la lesión de Rafa Luz. Se esperaba también que fuera el debut de Khyri Thomas, llegado de la NBA después de la lesión de Andrew Goudelock frente a Obradoiro. Pero al parecer Goudelock se ha recuperado y Alex Mumbrú tendrá que descartar a uno de los dos norteamericanos, ya que, junto con Jeff Withey, hay un exceso de extracomunitarios en el bando bilbaino.

Andrew Goudelock sufrió la «una rotura parcial distal del tendón delgadito plantar con edema adyacente en la unión miotendinosa medial del músculo sóleo de su pierna izquierda», una lesión inquietante y con un «pronóstico según evolución». Por eso mismo, Khyri Thomas llegaba para ocupar su lugar, siendo presentado el pasado jueves.

Pero Alex Mumbrú, en su alocución semanal ante la prensa ha declarado que «Goudelock ya está para poder jugar y decidiremos al final cuál de ellos entra. Vamos un poco al día con el tema de las lesiones y a ver qué podemos conseguir estos dos días».

Goudelock tiene la ventaja de conocer los sistemas de juego de su entrenador, amén de que su capacidad para sumar muchos puntos en poco tiempo está más que contrastada, pero seguramente llegue muy justo en el apartado físico. Thomas estará a un punto físico mucho mayor, pero apenas si ha podido entrenar con sus nuevos compañeros, y está por ver qué tal encajará su rendimiento en una competición tan exigente como la Liga ACB.

«Estábamos contentos con el equipo y no nos estamos volviendo locos, sino supliendo las bajas porque sino no teníamos ni ocho jugadores para competir», ha subrayado Mumbrú, quien asume que deberán «volver atrás» para que las nuevas incorporaciones asimilen los sistemas.

Porque además de los posibles debuts del base serbio y de Thomas la otra novedad para el público local será el estreno en Bilbao de Damien Inglis. El ala-pívot francés fue fichado para cubrir la salida al Zalguiris Kaunas del lituano Regimantas Miniotas y ya jugó en Valencia sus primeros minutos ofreciendo cierta solidez al juego bilbaino, sobre todo en los dos primeros cuartos.

«Que aprendan en poco tempo no es fácil, sobre todo si es por lesiones porque retrasa el ritmo de entrenamientos, pero hay que convivir con ello. No hemos tenido las mejores semanas de trabajo, pero intentaremos que estemos los doce mejor preparados para hacer un partido serio», ha remarcado el preparador badalonés.