NAIZ
Bilbo

Trabajadoras de residencias de Bizkaia harán huelga el día 14 para exigir mejoras del servicio

El registro de la convocatoria de huelga para el 14 de diciembre irá acompañado este martes de una concentración ante la sede del Gobierno autonómico en Bilbo. ELA ha informado de que el objetivo de este paro es exigir mejoras en el servicio y una subida salarial.

Una concentración de delegadas de ELA en residencias y atención domiciliaria ante la sede de la Diputación de Bizkaia. (Marisol RAMIREZ/FOKU)
Una concentración de delegadas de ELA en residencias y atención domiciliaria ante la sede de la Diputación de Bizkaia. (Marisol RAMIREZ/FOKU)

ELA ha indicado este lunes que las afiliadas a este sindicato han decidido ir a la huelga «tras constatar que la actitud clara y autoritaria» mostrada por la patronal de las empresas que gestionan las residencias concertadas de Bizkaia «deja en evidencia que las trabajadoras que fueron esenciales durante la pandemia ahora son un problema para ellos y sus beneficios».

La nueva jornada de paro se llevará a cabo el 14 de diciembre. Precisamente, en la concentración que realizarán este martes ante la sede del Gobierno de Lakua en Bilbo, también exigirán «que se respete el derecho a la huelga de la plantilla» ya que, según ha advertido el sindicato, «si se establecen servicios mínimos del 100%, las trabajadoras no podrán ejercer su derecho a la huelga».

Por encima de esos obstáculos, ELA ha asegurado que continuarán con las movilizaciones «hasta alcanzar un modelo residencial que priorice los cuidados de las personas por encima del negocio», puesto que consideran «urgente» dar un cambio de rumbo y acometer la mejora de la ratio, aunque «no son materias que patronales y Diputación quieran abordar».

Después de año y medio de negociaciones «sin contenidos», desde ELA han explicado que esta realidad «deja en evidencia lo que las trabajadoras de las residencias de Bizkaia llevan años denunciando y que la pandemia ha dejado de manifiesto», es decir, que el sector «tiene graves carencias» y que, «más allá de la propaganda institucional, no hay voluntad real de cambio».