Dabid Lazkanoiturburu

Israel bombardea por primera vez el puerto de Lataquia, feudo del poder sirio

Israel ha atacado por primera vez el estratégico puerto mediterráneo de Lataquia, aduciendo que albergaba un cargamento de armas procedentes de Irán. Lataquia es el feudo de la dinastía del presidente, Al-Assad, y de la minoría alauita, en el poder político y militar en Siria.

Terminal de contenedores ardiendo en el puerto de Lataquia. (AFP/SANAA)
Terminal de contenedores ardiendo en el puerto de Lataquia. (AFP/SANAA)

Siria ha acusado a Israel de llevar a cabo en la madrugada de este martes un inusual ataque contra un puerto clave en el mar Mediterráneo, en la ciudad costera occidental de Lataquia. El bombardeo ha provocado un incendio en algunos contenedores pero no ha dejado víctimas.

El gobernador de Lataquia, Amer Ismail Hilal, ha dado por extinguido el fuego, aunque los servicios de socorro se encuentran aún «trabajando en el sitio».

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha asegurado que el objetivo del ataque sería un cargamento de armas iraníes almacenado en un terminal de contenedores del puerto.

Siempre según la OSDH, con base en Gran Bretaña pero con una red de informantes en el país en guerra, el ataque ha provocado violentas explosiones y graves daños.

Hasta el momento, Israel no ha reaccionado ante esta información y rara vez confirma estos bombardeos, pero afirma regularmente que no permitirá que Siria se convierta en «cabeza de puente» de Irán, su enemigo jurado,

Lataquia, donde los alauitas (chiíes) son mayoría, es el feudo de la familia del presidente sirio, Bashar al Assad, y alberga uno de los puertos más importantes del país árabe con salida al mar Mediterráneo.

El Ejército de Israel ha llevado a cabo decenas de bombardeos en el interior de Siria argumentando que actúan para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas al partido-milicia chií libanés Hizbullah por parte de las autoridades iraníes

Por contra, es la primera vez que bombardea Lataquia y tampoco son habituales los bombardeos contra los puertos sirios.

Una guerra sin final

El ultimo bombardeo israelí, el pasado 24 de noviembre, tuvo como lugar en el centro de Siria y, siempre según el OSDH, tuvo como objetivo posiciones de Hizbullah, matando a tres militares y a dos milicianos sirios enrolados en la organización de la resistencia libanesa.

Siria sufre desde 2011 una guerra civil, con una derivada sectaria entre la minoría alauita, en la cima del poder político y militar, y parte de la mayoría suní, que protagonizó una revuelta en el marco de la primavera árabe y que fue anegada a sangre y fuego. Medio millón de personas han muerto y la mitad de la población siria es desplazada o refugiada.

Desde el primer momento, Siria se convirtió en campo de batalla de los intereses de las potencias regionales y mundiales.

Tras el repliegue de Occidente y la creciente normalización de las relaciones de Damasco con las satrapías árabes, que apoyaron e impulsaron a los sectores más rigoristas y yihadistas de entre los rebeldes, varios actores internacionales siguen sobre el terreno.

Rusia, con su potencial militar, e Irán, con sus milicias, apoyan a Damasco. Turquía tiene una pica de Flandes en el norte del país para frenar las aspiraciones democráticas kurdas. E Israel interviene regularmente con sus bombardeos.