Las consultas no urgentes, incluyendo el seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas, van a ser pospuestas por Osakidetza a causa del alza de la presión asistencial causada por el covid-19, según ha anunciado la consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno.
En su intervención, ha informado de que a partir de ahora «se priorizarán» problemas de salud agudos como infecciones respiratorias y fiebre, el control del sintrom y la atención a los pacientes con coronavirus.
En cuanto a las nuevas medidas que tomará Osakidetza, Sagardui ha mencionado que se «programarán menos cirugías, pero como la atención primaria también se ve afectada, solo se realizarán análisis necesarios y es posible que se retrasen algunas consultas». En ese sentido, ha indicado que se verán afectadas las consultas de continuación, pero que será Osakidetza quien informe del retraso de la cita al paciente, y que no sean ellos quienes llamen a su centro de salud. «Si no os llaman para retrasar la cita, acudid con normalidad», ha pedido.
LAB denuncia «el desmantelamiento» de la atención primaria
Tras conocer el anuncio de Sagargui, el sindicato LAB ha hecho pública una nota en la que denuncia que «la irresponsabilidad de Osakidetza parece no tener límites. Tras muchos meses de pandemia y tras el despido de 4.000 trabajadoras, las únicas salidas que sigue planteando la consejera son recortes en la atención primaria».
La central considera que «la bochornosa gestión que desde el Departamento de Sanidad se está haciendo de la pandemia parece estar más dirigida a alimentar la fuga de pacientes que se lo puedan permitir al sector privado y el abandono de las clases populares, que a fortalecer con recursos humanos y materiales la atención a los y las ciudadanas de la CAV».
Denuncia que «hace mucho tiempo que el Departamento hace grandes esfuerzos por convertir la atención primaria en un sector más propio de la beneficiencia que en un sector que atiende con calidad y dignidad los derechos de la ciudadanía a la salud. La irresponsabilidad de los y las gestoras de Osakidetza está atacando sin disimulo los derechos a la salud de todas las personas residentes en la CAV, especialmente de las personas más vulnerables. La gestión de la pandemia y la clara estrategia de debilitamiento de la atención primaria es criminal, con sectores poblacionales enteros abandonados a su suerte por el Departamento».
Por todo ello, LAB hace un llamamiento «a la población a realizar acciones de protesta allí donde se puedan articular para hacer frente a la ofensiva que el Departamento de Salud y el Gobierno Vasco están desarrollando para debilitar y desmantelar la atención primaria».