La Real ha ganado al PSV con dos goles de Mikel Oyarzabal y uno de Sorloth (3-0) en el partido en el que se jugaban el segundo puesto del grupo B en la última jornada de la liguilla de la Europa League, con lo que el equipo blanquiazul seguirá en la segunda competición continental.
Se asegura así más de un millón de euros por su victoria y su clasificación y se enfrentará en febrero en dieciseisavos contra alguno de los equipos que han quedado terceros en la Champions League y no juegan en la Liga española: Borussia Dortmund, Atalanta, Oporto, Leipzig, Sheriff y Zenit. El sorteo será el lunes, la ida el 17 de febrero y la vuelta el 24 en Anoeta.
Imanol ha sorprendido con su alineación y su planteamiento sólido al dar entrada a Igor Zubeldia en detrimento de Guevara junto a los otros diez jugadores esperados. Ha apostado por un 4-2-3-1 muy replegado con el azkoitiarra y Zubimendi a la misma altura en defensa en el doble pivote, con Portu en la derecha, Oyarzabal en el centro y Januzaj en la izquierda de la línea de tres e Isak en punta.
El PSV ha planteado el partido con el mismo sistema con Doan, Götze y el exrealista Bruna en la línea de tres y Gapko en punta, pero con una mentalidad más ofensiva a pesar de que le bastaba el empate. Ha presionado con la línea defensiva muy adelantada y con cinco jugadores casi en el área realista a la salida de balón y ha llegado al 64% de posesión en el primer tiempo.
Un gol clave
La Real ha querido buscar los espacios a la contra y ha tenido dos buenas opciones de Portu y, sobre todo, Isak tras una gran jugada de Aihen, que no han encontrado a Oyarzabal bien situado, pero el capitán ha adelantado a la Real en el minuto 42 al transformar un penalti pitado por mano de Mwene a disparo de Januzaj.
El PSV también ha tenido sus opciones en el primer tiempo, en un remate de Mwene despejado por Remiro a corner, en un balón sacado por Isak en la línea tras un saque de esquina y en un lanzamiento de Bruma al larguero.
El segundo gol de Oyarzabal tras un robo de Zubimendi en el minuto 62 cuando Roger Schmidt buscaba el empate con los cambios ha reforzado el planteamiento de Imanol, que ha dado entrada a Barrenetxea y Turrientes por sus dos jugadores de banda para colocar a Oyarzabal en la derecha. El beasaindarra ha entrado por el centro, donde ha provocado la segunda tarjeta de Sangaré en el minuto 75 que ha acabado de minar las opciones del PSV.
La guinda de Sorloth
La Real ha conseguido redondear su victoria más amplia de la temporada con el acierto de Sorloth en el minuto 92 para marcar el 3-0 y dar más confianza al delantero noruego en un final en el que Imanol ha decidido acabar con siete defensas en el campo para sumar otro partido más sin encajar gol.
El oriotarra ha alineado a Remiro; Zaldua, Aritz Elustondo, Le Normand, Aihen; Zubeldia, Zubimendi (m. 85, Pacheco); Portu (m.69, Turrientes), Oyarzabal (m.85, Gorosabel), Januzaj (m. 69, Barrenetxea); Isak (m. 81, Isak).
Antes del inicio del partido la afición realista ha recordado a Aitor Zabaleta al cumplirse 23 años de su apuñalamiento mortal en Madrid con un tifo con su figura y su gorro en el fondo que lleva su nombre entre los aplausos de los asistentes, menos de los esperados por que ni la hora ni la meteorología ayudaban.
Victoria dedicada a Aitor Zabaleta
Imanol ha bromeado tras la victoria: «Para algunos era una final y no nos han dado una Copa. Era un partido importante y quiero felicitar a los jugadores porque han hecho un gran trabajo y a los aficionados. Esta victoria es para ellos y para Aitor Zabaleta. Estaba muy satisfecho de los jugadores por lo que hacen estos años y, aunque hubiéramos perdido, estaría orgulloso. Jugamos para ganar, los jugadores han hecho un gran partido y esta vez hemos acertado en las áreas y por eso hemos ganado».
Sobre el planteamiento más defensivo de lo esperado, ha comentado que «ha salido bien por el gran trabajo del equipo porque le he hecho ver que era la manera de poder ganar. Una cosa es la idea y de esa me hago responsable y otra es lo que hagan los jugadores, que han estado espectaculares han hecho todo lo pensado. Ha salido cara. El entrenador está para tomar decisiones y entendía que no nos interesaba que el partido se rompiera. No queríamos dejar espacios a la espalda. Sabía que les íbamos a hacer daño con balón, que si íbamos a por ellos a la presión nos iban a hacer ocasiones y las pocas han sido por ir a destiempo. Entendía que no era el partido para ir a apretar, que lo mejor era estar juntitos y replegados porque con balón les íbamos a hacer daño».
Ante las dudas previas al partido ha señalado que «si no le damos valor a lo que hace el equipo acabando con nueve canteranos ante todo un PSV.... Se le puede exigir el máximo, pero no ganar sí o sí a todos los partidos. Lo que se le puede exigir es trabajo y ambición y este equipo lo da y por eso el aficionado está tan orgulloso de este equipo».
Preguntado por el posible rival en dieciseisavos, ha señalado que «da igual el sorteo. Será un gran equipo como el de hoy y lo afrontaremos como siempre con humildad y con ambición. Hemos demostrado que somos capaces de ser competitivos contra un equipo así y lograr la victoria».