NAIZ

Finaliza la toma indígena de un oleoducto peruano, tras dos meses y medio de protesta

La toma de una de las estaciones más importantes del oleoducto peruano por parte de poblaciones indígenas de la zona finalizará este jueves, tras dos meses y medio en los que se vivieron momentos de tensión.

Los vertidos de petróleo son constantes en este oleoducto. (Getty)
Los vertidos de petróleo son constantes en este oleoducto. (Getty)

La población nativa ha anunciado su retirada del oleoducto en redes sociales tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno y la petrolera estatal Petroperú, operadora. El gesto ha sido saludado este martes por el Ministerio de Energía y Minas en un comunicado, donde ratifica su compromiso con el diálogo.

Los indígenas precisaron que se retirarán con la confianza puesta en que esta vez el Gobierno peruano atienda sus reclamaciones, centradas mayoritariamente en ver beneficios tangibles en su territorio de la actividad petrolera y en que no se repitan accidentes medioambientales que han contaminado sus jurisdicciones.

La estación tomada era la número 5, ubicada en el municipio de Manseriche, dentro de la región amazónica de Loreto, la mayor del territorio peruano y donde se ubican los principales yacimientos petroleros del país.

Esa instalación es vital para el funcionamiento del oleoducto, ya que recibe el crudo procedente de sus dos ramales, lo que obligó a suspender las operaciones de transporte de petróleo desde el 4 de octubre, día en que los manifestantes ingresaron a la estación.

El momento más tenso se vivió el 18 de noviembre, cuando los indígenas cumplieron su amenaza de incendiar bienes de la estación petrolera y quemaron un vehículo de Petroperú ante el riesgo de una «explosión de grandes proporciones», según la compañía estatal.

 

La protesta está liderada por la plataforma de los Pueblos Afectados por la Actividad Petrolera (PAAP), que no cuenta con el apoyo de la gran mayoría de las organizaciones indígenas de la región de Loreto.

Derrames de crudo constantes

El oleoducto funciona desde 1977 para transportar el petróleo de los campos de la Amazonía hasta el puerto de Bayóvar, en el océano Pacífico, a través de 1.106 kilómetros de tuberías que atraviesan la selva y los Andes, en un recorrido que cruza de este a oeste el territorio peruano.

Durante los últimos años, varias roturas tanto accidentales como provocadas en esta tubería han causado sucesivos derrames de crudo en la Amazonía.