La única sorpresa de la Junta General de Accionistas del Eibar, que hoy ha vuelto celebrarse de forma presencial tras realizarse de manera íntegramente telemática el año pasado por la pandemia, ha sido la duración. Se preveía más corta, tanto porque la asistencia ha sido más baja incluso de lo habitual, como porque, sobre todo, la visita copera del Eibar al Tenerife dejaba un margen de apenas dos horas para la cita. Bien, pues por poco, pero se ha sobrepasado ese tiempo, así que los asistentes habrán tenido que acelerar para no perderse demasiado del partido.

En lo importante, sin embargo, ha pasado lo de siempre. Varias críticas, dudas y sugerencias en los ruegos y preguntas pero apoyo masivo a los números del Consejo de Administración. Concretamente ha sido un 98,186% de las 12.291 acciones participantes, de forma presencial u online –un 26,6% del capital social de la entidad–, el que ha dado el visto bueno a las cuentas de la pasada temporada que, pese al impacto del covid, el Eibar cerró con un beneficio neto de 4,3 milllones, poquito menos de lo que se había prespuestado.

La cifra de negocios alcanzó los 58,1 millones de euros, once más que en el ejercicio anterior, en gran medida por el trasvase de la parte proporcional de los ingresos por retransmisiones correspondiente a la recta final de la temporada 19/20, que se disputó en julio; una vez cerrado el ejercicio, por tanto. Pese a ello el beneficio es claramente inferior, una tercera parte de la de la temporada anterior, en la que el Eibar batió todos sus récords embolsándose más de veinte millones de euros en ventas de jugadores.

Lo cierto es que la entidad armera sortea la pandemia con sobresaliente porque en los dos ejercicios cerrados desde que estalló la crisis del covid, ha sumado beneficios cercanos a los veinte millones de euros. Su patrimonio neto ha ascendido en este tiempo hasta los 71,4 millones de euros.

Las cifras, lógicamente, son más modestas en lo que respecta al presupuesto de la actual campaña, con el equipo en Segunda. No se someten a votación las previsiones pero sí las ha desglosado el Consejo de Administración ante sus accionistas. La cifra de negocios se reducirá casi a la mitad, para situarse en los 29,6 millones. Prácticamente todos los números se reducen de forma considerable, incluyendo el grueso del gasto, el personal deportivo, que pasa de 29,6 a 13,9 millones. Evidentemente, pasa lo mismo con el resultado del ejercicio, en el que se prevén, aún así, beneficios de dos millones (antes de impuestos).

Por segundo año consecutivo, y pese a no estar obligada por ley, la directiva ha presentado y sometido a votación también la Información no financiera, que se refiere a aspectos de la actividad de la entidad al margen de los puramente económicos, como las políticas sociales y medioambientales, la actividad de la Fundación o la gestión. El respaldo de los accionistas tampoco deja lugar a dudas en este caso: 98,77% de síes.

El acuerdo con CVC

Más dudas deja el acuerdo firmado por la Liga y CVC, que permitirá al Eibar acceder a 68,3 millones de euros. La afición azulgrana no es una excepción y buena parte de ella mira con recelo la operación, algo que ha quedado también patente en la Junta. Según ha explicado Jon Ander Ulazia, el 70% deberá destinarse a infraestructuras y proyectos de mejora de diferentes tipos; un 15% podrá destinarse a deuda financiera pero que el Eibar, al estar 'limpio' en ese sentido, podrá añadir al 70% anterior; y el 15% restante al gasto en plantilla. Esta última parte no ha sido utilizada esta temporada por los azulgranas, que se la reservan para las dos posteriores. Lógico, teniendo en cuenta su objetivo pasa por regresar a Primera en un plazo de tres años y, si no se consigue a la primera, los ingresos se verán claramente reducidos las campañas posteriores, por lo que esos algo más de diez millones extra vendrían de perlas.

El Consejero Delegado ha explicado que de la parte destinada a infraestructuras se destinarán fondos a la última fase de la remodelación de Ipurua, ya finalizada, o a la construcción de la Ciudad Deportiva, pese a que el club ya contaba con dinero suficiente para hacer frente a todos esos trabajos. Ha añadido, además, que se promoverá la digitalización del club y se mejorará la gestión, entre otros, y ha alabado los beneficios del acuerdo para el crecimiento de la competición y la consolidación del Eibar en la misma, aunque en su exposición a este respecto ha habido más eslóganes que concreción.

No tanto la utilización como la devolución de ese dinero, que debe realizarse en cuarenta años, ha sido una de las cuestiones planteadas por los accionistas. Ulazia ha explicado que las previsiones propias, de la Liga y de CVC, respaldadas por un sinfin de informes, permiten afrontar la operación con tranquilidad, incluso con el equipo en Segunda. Si el Eibar descendiera a 1ª RFEF, habría diez años de cadencia. A partir de ahí…, el Consejo de Administración ha considerado que la situación y las previsiones permiten asumir el riesgo.

También ha habido preguntas, y pocas respuestas, sobre la Ciudad Deportiva y el sponsor. Amaia Gorostiza ha explicado lo que ya se sabía, que el inicio de la construcción de la Ciudad Deportiva se ha demorado horrores por la acumulación de retrasos administrativos, entre otros, que se está trabajando ya sobre el terreno y que espera que se pueda empezar a utilizar en verano de 2023 –pese a que el proyecto hablaba de 18 meses desde que entraran las máquinas–. Lo novedoso, aunque no confirmado, es que la presidenta ha apuntado que, aprovechando los fondos CVC, la infraestructura podría contar con más y mejores dotaciones.

La camiseta, por otro lado, seguirá limpia. Recuerda Gorostiza que los recortes son generalizados y que «muchas empresas están saliendo de los patrocinios», así como que «no vamos a hipotecar el frontal para no dejar espacio cuando llegue el momento de que entre un patrocinador de una envergadura relativamente grande», aunque no ha aclarado qué números maneja el club para que ese sponsor «relativamente grande» no acabe de llegar, nueve meses después de que se cancelara el contrato con Avia.