En declaraciones a los medios de comunicación al término de la movilización en el ambulatorio de Olaguibel de Gasteiz por la situación de la Atención Primaria en Osakidetza, la delegada de ELA Yolanda Riaño ha explicado que este servicio ya atravesaba una «situación muy precaria» y no contaba con personal suficiente para «asumir el día a día» antes de la covid, pero ahora se ha agravado esa necesidad de recursos.
Se trata de una situación que afecta a todas las categorías profesionales de la Atención Primaria. Así, ha relatado, que los médicos atienden a 17 pacientes de forma presencial y por teléfono al resto, hasta 45 cada día.
«Esto genera un descontento para el usuario que no tiene la sensación de que se le esté atendiendo como necesita y el propio profesional tampoco está haciendo una asistencia como cree que se merece el ciudadano», ha explicado.
Las enfermeras, por su parte, «están dejando de hacer muchas cosas» y dedican «gran parte su agenda» a hacer test de antígenos, pruebas PCR y vacunaciones contra la covid, con lo que, entre otras cuestiones, «el seguimiento a crónicos no se puede hacer».
La «sobrecarga» de trabajo afecta también al personal administrativo, que es »la primera puerta de entrada al sistema» y con quien «la ciudadanía descarga».
«No es algo nuevo. ¿Que se ha hecho más visible? A lo mejor ha tenido que llegar una pandemia de este calado para ver efectivamente que algo que no estaba bien ha empeorado», ha resumido Riaño, que ha sentenciado: «La Atención Primaria hoy está en la UCI porque no puede más».
Ante esta situación los sindicatos de la Junta de Atención Primaria de Araba han reclamado más inversión para «dotarla de personal suficiente, infraestructura adecuadas y material necesario» y redimensionar la plantilla en todas las categorías, entre otras peticiones.