Garbiñe Bueno, sustituta de Joxe Abaurrea como edil de EH Bildu en Iruñea, dispone ya de la credencial necesaria para tomar posesión al comienzo del pleno que Enrique Maya convocó de manera anticipada el día 30. De este modo, la oposición recuperará los catorce ediles frente a los trece de Navarra Suma. Los intentos de Maya para alterar las mayorías del Pleno y aprobar sus presupuestos quedan por tanto sin efecto.

«EH Bildu garantiza que las cuentas de Maya serán rechazadas y que el alcalde no podrá imponer el pucherazo que estaba planeando para sacar adelante unos presupuestos obviando el sistema de mayorías que surgieron de las urnas», ha destacado el grupo municipal soberanista.

En este sentido, EH Bildu denuncia que Maya «estaba dispuesto a saltarse el criterio de representación democrática para imponer unas cuentas que rechaza la mayoría, y lo triste es que hemos comprobado que estaba más que dispuesto», según ha señalado Joseba Asiron, portavoz del grupo.

Ayer, sin ir más lejos, Maya confirmó, una vez más, que su intención era aprovecharse de la coyuntura surgida por la dimisión de Joxe Abaurrea como concejal tras aceptar una condena por los incidentes del txupinazo de 2019 para aprobar sus presupuestos con una composición del Pleno que no reflejaba el resultado de las urnas.

Junto a ello, EH Bildu se felicita porque no van a salir adelante unos presupuestos que califica de repetitivos «porque vuelven a traer todos los proyectos que el equipo de gobierno ha sido incapaz de llevar a cabo este año». Además, destaca que han sido diseñados para «azuzar el enfrentamiento institucional con el Gobierno de Navarra tratando de poner a este ayuntamiento al servicio de los intereses partidistas de Navarra Suma».

Asiron: «A Maya se le ha caído la careta»

Respecto a lo sucedido en torno a la tramitación exprés de los presupuestos, lo más destacado, a juicio de EH Bildu, es que «a Enrique Maya se le ha caído la careta al dejar claras dos cosas: en primer lugar, que para sacar rédito político no tiene ningún escrúpulo para acompasar intencionadamente el debate presupuestario a la situación de interinidad que lleva implícita la renuncia voluntaria de un concejal y, en segundo lugar, que para alcanzar sus objetivos partidistas está dispuesto a saltarse el principio de representatividad democrática surgido de las urnas tras las elecciones de 2019».

«A partir de ahora es la ciudadanía la que tiene que llegar a sus propias conclusiones», añade Asiron, que defiende «la recuperación del entendimiento entre las fuerzas de progreso que tan buen resultado dio en el primer año de esta legislatura en el que no solo controlamos los desmanes de la derecha, sino que fuimos capaces de orquestar inversiones por encima de las previsiones iniciales del equipo de Maya».