NAIZ

Putin advierte contra las sanciones a Biden, que insiste en una «desescalada» en Ucrania

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido a su homólogo estadounidense, Joe Biden, de que las sanciones masivas contra Moscú podrían llevar a una ruptura total de relaciones, en una conversación en la que las diferencias han vuelto a alejar las señales de diálogo previas.

El presidente de EEUU, Joe Biden, mientras conversa con Vladimir Putin. (AFP)
El presidente de EEUU, Joe Biden, mientras conversa con Vladimir Putin. (AFP) (White House | AFP)

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha declarado estar satisfecho de su entrevista telefónica con su homólogo estadounidense, Joe Biden, al que ha advertido de que adoptar las «sanciones masivas» con las que EEUU y sus aliados amenazan a Moscú sería «un error colosal» y podría llevar a una ruptura total de relaciones.

La conversación, que ha durado 50 minutos, ha sido «franca» y «concreta», según el consejero diplomático del Krenlin, Yuri Ushakov.

Con esta conversación, Putin y Biden parecían exhibir señales de diálogo después de meses de hostilidad con el conflicto sobre Ucrania en primer plano. Pero el canal diplomático que plantea Biden y la necesidad de acuerdos que esgrimió Putin en las horas previas están lejos de superar las diferencias y las posturas alejadas en torno a las demandas de seguridad planteadas por Moscú.

De hecho, las primeras declaraciones han vuelto a insistir en los mensajes previos a la entrevista. Mientras Putin rechazaba las sanciones, la Casa Blanca le ha replicado asegurando que Washington responderá «de forma resolutiva» a una invasión rusa en Ucrania, y ha advertido de que cualquier progreso diplomático precisa una «desescalada« en este país.

Después de meses de declaraciones hostiles, avisos y amenazas, los presidentes estadounidense y ruso parecían querer dar la imagen de acometer la resolución las profundas tensiones ruso-occidentales, y las propuestas de diálogo habían prologado la segunda conversación telefónica entre Biden y Vladimir Putin en menos de un mes.

El presidente estadounidense aseguró tener la intención de proponer un «canal diplomático». Putin, por su parte, dijo estar convencido de que era posible «un diálogo efectivo basado en el respeto mutuo», recordando la cumbre que los reunió en junio en Ginebra. «Solo el camino de las negociaciones puede resolver la abundancia de problemas inmediatos entre nosotros», añadió el  Kremlin.

Pero el tono diplomático no oculta el enfrentamiento. Biden insiste en sus acusaciones hacia Moscú por una eventual invasión de Ucrania y en declararse «profundamente preocupado» por la presencia de decenas de miles de soldados rusos cerca de la frontera.

Biden advierte de que esta «preparado para responder» en caso de una ofensiva militar, y demanda a Moscú que devuelva las tropas «a sus áreas de entrenamiento habituales».

Propuestas de Moscú

Rusia insiste en negociar los dos tratados que ha propuesto para redefinir el equilibrio y la arquitectura de seguridad de Europa. Para el Kremlin, la seguridad de Rusia requiere el freno a cualquier expansión de la OTAN y el fin de las actividades militares occidentales cerca de las fronteras rusas, como recuerda que EEUU prometió «verbalmente» tras la caída de la URSS.

Rusia niega amenazar a Ucrania y subraya que las demandas que ha formulado en sus propuestas de tratados son las únicas capaces de contener el agravamiento de las tensiones, y que el apoyo de EEUU y la OTAN  a Ucrania, y su integración en el bloque militar occidental supone una amenaza directa a su seguridad.

Pero EEUU ya había considerado «inaceptables» algunas de las solicitudes rusas  y extiende cualquier decisión al acuerdo con sus aliados y socios.

El secretario de Estado, Antony Blinken, se reunió el miércoles con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, por un lado, y sus homólogos francés, alemán y británico, por el otro.

El presidente ucraniano dijo que se le aseguró el «pleno apoyo estadounidense» para «contrarrestar un ataque ruso». A su vez, con Blinken reafirmó con París, Berlín y Londres su consenso para «imponer consecuencias masivas y costos exorbitantes a Rusia».

En la anterior conversación telefónica a principios de diciembre Biden ya amenazó a Putin con sanciones «como nunca ha visto» en caso de un ataque contra Ucrania, que se sumarían a las que ya se viene  aplicando.

La conversación de este jueves llega después de meses de escalada de tensiones. Desde que, apenas unos días después de su investidura, Biden comenzará con una retórica agresiva que aún se iba a agravar y en la que llego a calificar de «asesino» a su homólogo ruso, en referencia al «caso Navalny». También ha insistido en que «pagaría las consecuencias» por este caso y por las supuestas injerencias electorales.

La crisis llegó al máximo con las llamadas a los respectivos embajadores y la aprobación de más sanciones financieras y diplomáticas.

La conversación preparó además el encuentro EEUU-Rusia del 10 de enero en Ginebra sobre Ucrania y seguridad estratégica, el del 12 de enero entre Rusia y la OTAN y el del 13 en el marco de la OSCE, todos en el marco de unas posturas muy alejadas.