«Hay un camino de diálogo y diplomacia para tratar de resolver algunas de estas diferencias y evitar una confrontación. El otro camino es la confrontación y las consecuencias masivas para Rusia si renueva su agresión contra Ucrania», ha advertido el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en víspera de la reunión entre EEUU y Rusia sobre las garantías de seguridad que solicita Moscú.

Después de transmitir leves señales de diálogo a finales del pasado mes de diciembre, tanto EEUU como Rusia han vuelto a rebajar las expectativas de la reunión que celebrarán mañana lunes en Ginebra para resolver las tensiones entre ambos países, con el conflicto sobre Ucrania en primer plano.

La tensión en torno a Ucrania se ha disparado en las últimas semanas después de que la OTAN avisara de un incremento de tropas rusas en la frontera con ese país, prolegómeno a su entender de una invasión del territorio, que Moscú niega.

El ambiente un día antes de la cumbre es pesimista, más aún cuando este mismo sábado, un alto responsable de la Administración estadounidense, bajo condición de anonimato, ya avanzó que las conversaciones de mañana solo tendrán un carácter «exploratorio» y que no habrá «un compromiso firme» a la espera de conocer la opinión de los aliados europeos, según hizo saber a la cadena NBC.

Rusia no hará concesiones

Moscú, por su parte, se defiende, y entre avisos de nuevos despliegues, sostiene que tiene derecho a movilizarse ante el acercamiento ucraniano a la OTAN. El viceministro de Exteriores de Rusia, Sergei Riabkov, ha avisado de que su país no tiene intención alguna de realizar concesiones «bajo amenaza» en la cumbre con EEUU ni en la reunión que mantendrá el miércoles con la OTAN.

Ante esta situación, Riabkov ha calificado de «decepcionantes» las señales que llegan desde Washington y Bruselas en los últimos días, y reiterado que Rusia busca «garantías jurídicas, legales, de la no expansión de la OTAN en el futuro» antes de condenar «sus nociones falsas acerca de lo que es la esencia de la política rusa», según declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.

Rusia ha avanzado que acudirá de todos modos a estas conversaciones con una serie de medidas concretas para desactivar la tensión ruso-occidental. Planteará a los países de la Alianza Atlántica comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de las exrepúblicas soviéticas, sobre todo de Ucrania, al considerar que el apoyo de EEUU y la OTAN a este país y su integración en el bloque militar occidental supone una amenaza directa a su seguridad.

Entre las exigencias concretas que planteará Rusia a Washington se encuentran el compromiso de excluir el emplazamiento de armas nucleares fuera de las fronteras de ambos países o abstenerse de desplegar tropas y armamento en zonas que el otro país considere una amenaza para su seguridad nacional, entre otras.