Al igual que ocurrió en 2021, el Athletic se presenta en la Supercopa como el equipo al que menos opciones conceden para levantar el título. No es de extrañar si se tiene en consideración los presupuestos y plantillas que manejan Real Madrid, Barcelona y Atlético. Como subrayaba Marcelino en la previa, se trata de tres de los mejores equipos de la Liga y Europa y para el conjunto rojiblanco siempre supone un «orgullo» poder luchar por un título.
La entidad de esos equipos es la atracción por la que un país como Arabia Saudí ha pagado para erigirse en la sede del torneo. Al parecer, el coste ronda los 30 millones de euros por cada edición y el Athletic recibirá un fijo de 2 millones por participar y un millón más si se impone. El reparto se realiza en función de distintas variables y la temporada pasada el Real Madrid percibió unos 6,8 millones y el Barça unos 7,4 millones, a pesar de perder contra el Athletic.
Ni el técnico asturiano ni Iñigo Martínez han querido entrar en valoraciones sobre la conveniencia de jugar en un país islámico en el que se vulneran derechos humanos. El de Ondarroa ha recalcado que es la Federación española la encargada de la organización y que tendrá sus razones. Según ha argumentado, es un futbolista al que le paga el Athletic y jugará en cualquier lugar del mundo en el que tenga que hacerlo. Siguiendo las declaraciones de la crítica lanzada por Raúl García, añadía que se podía haber jugado más cerca de casa y con aficionados rojiblancos en las gradas.
El central confía en que el conjunto rojiblanco está capacitado para «ganar a cualquiera». Espera un partido «duro» ante un Atlético que «sabe a lo que juega» y no se anda «con tonterías». Cualquier despiste puede sentenciar el partido.
Marcelino también ha previsto un encuentro «ajustado» y cree que «a un partido no estamos lejos de ellos». Ha recordado que en los tres enfrentamientos que han disputado en el último año, los colchoneros se impusieron por 2-1 en el Wanda, el Athletic ganó en San Mamés (2-1) y esta campaña empataron a cero en Madrid. Con Garitano también terminaron con parte del maleficio que arrastraban desde que Simeone aterrizó en el banquillo del Atlético en 2012.
El conjunto colchonero se ha mostrado intratable en muchos duelos ante los rojiblancos. El argentino le tiene bien tomada la medida al Athletic desde aquel pisotón a Julen Guerrero hace 25 años. Una década ha pasado también desde que dejó al equipo de Bielsa sin el sueño de la Europa League. De Marcos y Muniain son los únicos que siguen en el equipo.
Por fortuna para los intereses del Athletic, Simeone no podrá contar con Savic y Griezmann. El atacante francés casi siempre acude a su cita con el gol cuando se mide a los rojiblancos desde que estuvo en la Real.
Sin Villalibre y a la espera de Yuri
Marcelino ha confirmado que Villalibre no va a estar en disposición de jugar la semifinal. En cambio, ha dicho que el regreso de Yuri está muy próximo y que deberán valorar con él cómo se encuentra. Asimismo, ha comentado que Capa estaría recuperado y que Unai Vencedor permanecerá varias semanas de baja. Vesga y Zarraga optan a cubrir su ausencia. Unai Núñez podría incorporarse al grupo si acceden a la final.
Repetir la gesta del curso anterior es la ilusión y el ánimo con el que el Athletic afronta la Supercopa. Una «bilbainada» en toda regla ganando a Madrid y Barça, que en esta ocasión arranca ante el Atlético, vigente campeón de Liga. El conjunto rojiblanco disputa el torneo por el subcampeonato de Copa e Iñigo Martínez aseguraba que prefiere ir de «tapado».
Esta Supercopa vuelve a ofrecer al Athletic una oportunidad para reivindicarse en el escaparate internacional y dar una alegría a su gente.