Aritz Intxusta
Redactor de actualidad

Primeros datos de «flurona» en Nafarroa: solo 60 casos y sin indicios de gravedad

En Nafarroa se han detectado hasta la semana pasada 60 casos de coinfección de gripe y coronavirus, que los medios dieron el alarmista nombre de «flurona». Según indican los epidemiólogos, no han visto indicios de que la coinfección sugiera mayor gravedad.

Impacto hospitalario de gripe y coronavirus.
Impacto hospitalario de gripe y coronavirus. (NAIZ)

Que una persona se puede infectar a la vez de gripe y coronavirus es algo que se ha sabido casi desde el primer momento. La primera persona a la que se detectó coronavirus en Nafarroa, allá por febrero de 2020, era una mujer de 39 años que cursaba una doble infección de gripe y coronavirus. También fue la primera persona en tener que ser atendida en UCI. 

La pandemia ha sido una sucesión de alertas justificadas y otras que no han tenido la misma base, pero que por lo que sea han gustado a los medios de comunicación. Este parece ser el caso de la «flurona», término cocinado en prensa para hablar de la infección simultánea de gripe y coronavirus, y que se trató de vender como una enfermedad nueva. 

Según indica el informe epidemiológico correspondiente a la primera semana del año en términos epidemiológicos (3 al 9 de enero), «hasta la fecha se han detectado unos 60 casos de coinfección por gripe y covid, cifra que no sugiere un especial sinergismo de ambas infecciones. Tampoco se han detectado indicios que sugieran una mayor gravedad de estos casos». Hay que tener en cuenta que las infecciones por coronavirus en el mismo periodo han superado las 22.000.

La importancia de las ondas de gripe anuales es algo que no se puede prever. El año pasado, ni siquiera se pudo hablar de onda de gripe, debido a lo fuertes que fueron las restricciones para el coronavirus y el alto nivel de vacunación, que impactaron enormemente en un virus que se transmite del mismo modo que el coronavirus. 

En esta ocasión, la gripe comenzó a crecer con fuerza en Nafarroa entre la primera y la segunda semana de diciembre, rebasando el umbral epidémico. Pero enseguida ha tenido lugar un parón inesperado. 

Las semanas del 13 al 20 de diciembre y del 20 al 27, han sido hasta la fecha las que más casos de gripe han hecho notar en la red centinela que vigila el avance de esta enfermedad, con unos 150 casos detectados en cada una de ellas. Por contra, la semana pasada, los casos cayeron hasta los 84. 

Los epidemiólogos navarros no se atreven a dar por sobrepasado el pico epidémico. Dicen que el crecimiento se ha ralentizado, debido probablemente a que este año va a ser de nuevo atípico por la combinación de las medidas de seguridad (mascarillas, etc.) y una campaña de vacunación frente a la gripe que, sin llegar a ser la del pasado año, sí ha sido mucho más importante que las previas a la pandemia. 

Gripe y VRS, las otras epidemias

De haberse pasado la onda de gripe, esta sería una gran noticia, pues se trataría de una ola gripal inusualmente pequeña. El impacto de la gripe en Nafarroa puede superar los cien ingresos hospitalarios simultáneos y este año apenas ha causado una ocupación de diez de camas a la vez. En total, en lo que va de temporada, la gripe ha supuesto 36 ingresos hospitalarios, incluido un ingreso en UCI. En contraposición, la semana pasada el coronavirus provocó 134 hospitalizaciones (cifra más alta de la presente onda) y la ocupación simultánea de camas está en 260. 

La onda que sí se ha superado ya es la del virus respiratorio sincitial (VRS), que genera bronquiolitis en niños pequeños y que acostumbra a saturar las UCI pediátricas navarras (las derivaciones de niños y bebés otros hospitales, como el de Donostia o el de Cruces, son vergonzosamente habituales).

El presente invierno, la onda que ha dibujado este año el VRS ha sido de importancia, a diferencia de lo ocurrido en la temporada anterior, cuando dibujó una onda muy tarde (lo habitual es que la onda de VRS se dé justo antes que la de la gripe) y comparativamente pequeña. Un elemento que puede explicar esta mayor presencia comparativa de VRS frente a la gripe es que para el VRS no hay vacuna.