Willy Roux

Dos estadios, dos velocidades

Dos estadios, cuatro kilómetros, un mundo. La reforma del Stade Jean Dauger, en Baiona, avanza a buen ritmo en un marco de sintonía entre club y administraciones públicas, mientras que en Biarritz el nuevo Aguilera sigue siendo tan solo un proyecto sobre un papel.

Aspecto actual de las obras en el Stade Jean Dauger de Baiona.
Aspecto actual de las obras en el Stade Jean Dauger de Baiona. ((Bob EDME))

Los dos grandes clubes de rugby de Ipar Euskal Herria tienen entre sus manos un proyecto de renovación de sus respectivas infraestructuras deportivas. Pero en este caso el Aviron de Baiona, que milita en la segunda categoría (ProD2) cuenta con varios cuerpos de ventaja sobre su vecino del Top 14, el Biarritz Olympique.

En la capital labortana las obras del Stade Jean Dauger llevan muchos meses en marcha. Esta previsto que este proyecto de 27 millones de euros, que cuenta con 13 millones de las arcas públicas, finalice a lo largo de 2022.

Tras las construcción de una de las tribunas laterales –que cuenta con un espacio para restauración– y el cambio de la iluminación, es el turno de uno de los fondos, recientemente demolido. La nueva tribuna Europcar contará con vestuarios, un espacio para controles antidopaje, sala de prensa, la sede social del club y una tienda.

En diciembre también se espera inaugurar AB Campus, el centro de formación del Aviron. Tendrá una sala cubierta, gimnasio de musculación y diferentes aulas. Este ámbito costará 6,5 millones de euros, financiado por entidades públicas, con el Ayuntamiento de Baiona al frente.  

A unos 4 kilómetros en línea recta, en Biarritz, las grúas, la excavadoras y las hormigoneras están solo sobre el papel. La reforma del ‘plateau’ de Aguilera, con la reforma del estadio y la construcción de un centro formativo, seguirá siendo una de las patatas calientes sobre la mesa del BO y del Ayuntamiento que lidera Maider Arosteguy.

Instalaciones vetustas

Al margen de si el club rojiblanco logra mantenerse en el Top 14 o baja un peldaño, sus instalaciones están viejas y son insuficientes para esos niveles. Las tensas relaciones entre la alcaldesa y el presidente del BO, Jean-Baptiste Aldigé, han enfriado el dossier.

Arosteguy rechazó el proyecto del club, al entender que era demasiado costoso para los contribuyentes. En estos últimos meses se habría alcanzado un acuerdo para un proyecto de 30 millones, con una aportación pública del 50%, de ella once millones provenientes del municipio, mientras que los accionistas del club pondrían la otra mitad.

Sin embargo, y en reacción a la publicación de este análisis en su versión original en francés, Aldigé ha escrito un tuit en el que ha cifrado en siete millones la aportación del Ayuntamiento, ha criticado el agravio comparativo respecto a lo que sucede en Baiona y ha denunciado que el acuerdo ha sido roto por la alcaldesa.     

La renovación de los estadios Jean Dauger y Aguilera responde a las múltiples exigencias que deben afrontar los dos únicos clubes profesionales de Ipar Euskal Herria, junto al Hormadi de Angelu de hockey hielo. 



En el aspecto deportivo, contar con un verdadero centro de formación con equipamiento moderno y de un estadio funcional que cuente con instalaciones tan básicas a este nivel como unos vestuarios dignos, una sala de prensa decente o espacio de control antidopaje llevará a ambos clubes a otro nivel para atraer a mejores jugadores y conservar a las jóvenes promesas.

Y desde un punto económico y de seguridad, unos estadios modernos podrán acoger a más público y en mejores condiciones, permitiendo fidelizar a los aficionados y aumentar los ingresos.