El Betis, ahora con 37 goles a favor, es el segundo mejor equipo ofensivo del campeonato. Tan solo el Real Madrid ha marcado más que el equipo verdiblanco (45). Borja Iglesias, Juanmi, Fekir, Canales y compañía no necesitan mucho para encontrar el camino del gol, tienen magia, están en racha y lo han vuelto a demostrar ante un flojísimo Alavés. Ante un Glorioso, que además de mostrarse como un equipo vulnerable, ha concedido demasiados regalos a uno de los mejores ataques del campeonato. El 3-0 de la primera mitad fue difícil de digerir para la escuadra dirigida por Mendilibar, que trató de cambiar la dinámica del partido con un triple cambio nada más comenzar la segunda mitad –un triple cambio que se convirtió en cuádruple por la lesión de Duarte–.
Lejos de castigar los errores individuales, el de Zaldibar ha preferido cambiar el dibujo. Pasar de un 4-4-2 a un 3-5-2 para tratar de lograr un milagro en el Benito Villamarín. Obviamente, no ha llegado, porque a pesar de tener 45 minutos para igualar lo que hizo el Betis en la primera mitad, Juanmi se ha encargado de fulminar cualquier atisbo de esperanza con un cuarto gol nada más comenzar el segundo tiempo. El contragolpe ha sido para enmarcar. Ha comenzado con un pase entrelíneas de Fekir, que tiene un guante en el pie, y la finalización de Juanmi ha sido de máxima calidad, por encima de Pacheco, para convertirse en el segundo mejor goleador de la liga con trece goles, uno más que Vinicius.
El primer golpe ha llegado nada más comenzar el partido por mediación de Borja Iglesias. El delantero gallego ha cabeceado a puerta un centro medido de Canales en una jugada de estrategia. Ha sido el principio de la catástrofe, pues lejos de reaccionar al gol, el Glorioso ha seguido siendo un equipo plano en ataque, se ha agarrado a la esperanza de una genialidad de Luis Rioja que nunca llegó, porque con él solo ha sido imposible desbaratar una línea defensiva tan serena.
Justo al contrario que la zaga albiazul, pues ha dudado en cada una de las acciones ofensivas del rival. Una recuperación de Canales ha terminado siendo el 2-0 porque ningún defensor ha salido a frenar la carrera por el carril central del '10' verdiblanco, que cuando ha llegado al borde del área ha enganchado un potente zapatazo superando a un Pacheco algo adelantado.
En un visto y no visto, se ha deshecho el efecto Mendilibar. Con la llegada del técnico de Zaldibar, el Glorioso mostró una imagen contundente en la faceta defensiva en los dos derbis disputados ante la Real y el Athletic, sumando sendos empates, una contundencia que no ha saltado al verde del estadio Benito Villamarín.
Con la mira puesta en el domingo
Media hora de juego y 2-0. Sin hacer mucho pero siendo efectivos, el Betis ha puesto tierra de por medio para así volver a la senda de la victoria en la competición liguera, algo que no hacía desde mediados de diciembre, cuando le endosó a la Real otra goleada para el recuerdo (4-0).
Si ya el enfado de Mendilibar era considerable, pues la línea defensiva no hizo nada para evitar el disparo de Canales en una conducción de unos 30 metros, el error garrafal de Miazga ha dejado mudo al banquillo albiazul. El estadounidense ha enviado un pase al portero sin darse cuenta de la presencia de Borja Iglesias que no ha desaprovechado el caramelo para hacer un doblete.
Tras el triple cambio de Mendilibar y el cuarto gol encajado, los albiazules casi que se han rendido ante la superioridad del rival. De hecho, el de Zaldibar, como último cambio del partido, ha optado por dar descanso a Joselu en el minuto 75 pues el delantero gallego no estaba recibiendo balones en condiciones de rematar. Es decir, inevitablemente en un partido visto para la sentencia, tanto Betis como el Alavés, se han puesto a pensar en el próximo rival; el Barcelona en el caso de los albiazules, el Espanyol en el caso del Betis.