Dando continuidad a las protestas que se llevan viviendo en los últimos meses, los sindicatos ELA, Satse, LAB, CCOO y UGT han llamado a todos los trabajadores y trabajadoras de Osakidetza y a la ciudadanía en general a movilizarse el 23 de enero para denunciar la sobrecarga de la atención hospitalaria y la situación de «colapso» que sufre la Atención Primaria y exigir medidas inmediatas para afrontar dicha situación.
Las manifestaciones comenzarán a las 12.00 horas. En Bilbo, partirá desde la sede del Gobierno de Lakua, en la Gran Vía, y concluirá frente al Ayuntamiento. En Donostia empezará en el Boulevard y en Gasteiz desde la plaza de la Virgen Blanca.
Los sindicatos catalogan la situación como «insostenible», y aseguran que la pandemia del covid-19 ha hecho acrecentado los problemas, haciéndolos también más visibles. Aseguran que no se trata de una situación coyuntural y recuerdan que ya en 2019, los trabajadores y trabajadoras de la atención primaria secundaron tres jornadas de huelga para denunciar la gravedad de la situación que se vivía entonces.
«La falta de planificación y falta de refuerzo e inversión, y al aumento exponencial de la carga de trabajo derivada de la gestión de la pandemia, ha colocado a la atención primaria contra las cuerdas», explican.
En este sentido, los sindicatos recuerdan, entre otras cosas, que hace apenas dos meses Osakidetza decidió prescindir de 4.000 profesionales; que la plantilla está soportando una tasa de temporalidad que roza el 60%; y que no se sustituyan bajas, vacaciones y otras ausencias.
La atención hospitalaria tampoco se libra de estos problemas estructurales. Tal y como han denunciado los sindicatos, las UCIs están cada vez más tensionadas, las cargas de trabajo son «extenuantes»; y la escasez de la plantilla y la alta rotación de trabajadores y trabajadoras dificulta el trabajo de los sanitarios y sanitarias. «Un buen reflejo de esta situación son los servicios de urgencias, que acusan un aumento importante de la carga de trabajo derivada del colapso de la atención primaria», han comentado al respecto.
Por todo ello, los sindicatos ven «urgente» aumentar el presupuesto de Osakidetza, que ahora es de en torno al 5% del PIB, hasta llegar a la media de la UE (7% del PIB), destinando un 25% del mismo a la atención primaria.
«Hay que reforzar de manera inmediata las plantillas y dotarlas de recursos humanos suficientes en todas las categorías con la creación miles de plazas para consolidar a los miles de trabajadores y trabajadoras temporales; hay que terminar con la contratación temporal abusiva y racionalizar las cargas de trabajo; además es de imperiosa necesidad sustituir todas las ausencias desde el primer día», reclaman.
Por ello, han señalado que la movilización es «más necesaria que nunca», y han hecho un llamamiento a la ciudadanía, así como a los diferentes movimientos sociales y organizaciones ha movilizarse el día 23 de enero.
Adhesiones
Diferentes partidos políticos, como EH Bildu o Ezker Anitza, han llamado a sumarse a las manifestaciones. «Es necesario darle un giro de 180º al rumbo de Osakidetza, impulsando medidas y políticas estables y duraderas que pongan a los ciudadanos en el centro», ha señalado la formación soberanista.
La Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo, que lleva dos semanas concentrándose ante los ambulatorios de los barrios de la capital vizcaina, también se ha sumado a la protesta.
El Colegio de Médicos de Bizkaia también ha hecho pública su adhesión. «Corremos el riesgo de que la Atención Primaria se hunda y, si eso ocurre, el sistema completo se derrumbará», señala pidiendo a las instituciones «soluciones palpables».
También se ha sumado el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, que denuncia que «la falta de planificación, organización y disposición de medios y plantillas para hacer frente a la pandemia por parte de Osakidetza, Osasunbidea y los gobiernos de Gasteiz e Iruñea es muy lamentable».
Osatzen, Lehen Arreta Arnasberritzen, EFEZEKE y OSALDE también han mostrado su preocupación por la situación «insostenible» de la atención primvaria, que «se muere», por lo que creen que es hora de «una respuesta institucional».
En un comunicado, han denunciado la imposibilidad de ofrecer a la población una atención «segura y de calidad» y creen que la atención primaria «está siendo maltratada». «Venía teniendo problemas graves que, por la crisis sanitaria derivada de la pandemia Covid-19, no han hecho más que empeorar», han criticado.
Sin embargo, el Sindicato Médico de Euskadi (SME) ha mostrado su disconformidad con la jornada movilizadora. Dice compartir el diagnóstico de que la situación de la Atención Primaria es «crítica», pero señala que que este tipo de movilizaciones «no surten el efecto deseado» y defiende «otra forma de pelear por la Atención Primaria» como la Comisión de Salud del Parlamento de Gasteiz, mesas sectoriales o reuniones bilaterales.
«Lo importante es que el colectivo de facultativos y facultativas, tanto de Atención Primaria como Hospitalaria, estemos unidos ahora y en el futuro en aquellas acciones que seamos capaces de llevar a cabo conjuntamente y nos reporten mejoras laborales tangibles. El compromiso del SME es sincero. No cejaremos en nuestro empeño de restablecer la Atención Primaria y llevarla al nivel que se merece», concluye el SME.