El pasado miércoles el Tribunal Europeo de Derechos Humanos anunció su decisión de no admitir a trámite las demandas interpuestas por los jóvenes de Altsasu, que denunciaron ante Estrasburgo las vulneraciones observadas durante el juicio en el Estado español.

Este domingo Altsasu Gurasoak, las madres y los padres de los jóvenes que fueron juzgados y condenados por un altercado en el que se vieron involucrados dos guardias civiles y sus parejas, han reconocido que no tenían «grandes esperanzas de su sentencia final», pero sí esperaban que los magristrados admitiesen a trámite las demandas y analizaran el caso.

«Nuestros jóvenes no iban a vivir las consecuencias directas de una sentencia favorable pero sí que hubiera ratificado lo que gran parte de la sociedad ha entendido, que ha sido una gran injusticia. Que estaba todo muy atado desde su inicio para arrebatárselo al juez natural, la Audiencia Provincial de Navarra, y que fuera la Audiencia Nacional quien lo juzgase», han apuntado.

Y han destacado que «una sentencia favorable hubiese fortalecido la garantía de no repetición de casos similares».

No obstante, han asegurado que, a su parecer, «ha merecido la pena luchar por la justicia», y han advertido de que «siguen existiendo razones para estar en esta lucha».

En este sentido, han enviado su solidaridad y apoyo a aquellas y aquellos que se encuentran en una situación parecida en Euskal Herria, Catalunya y en el Estado español. «Allí donde podamos aportaremos nuestra experiencia de lucha vivida», han apuntado tras agradecer la inmensa solidaridad y cariño recibido».