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Berlín

Informe de ONG alemanas revela que 135 Estados tienen una deuda crítica, de ellos 40 muy grave

La pandemia ha triplicado el número de países en situación de endeudamiento especialmente crítico, hasta un total de 39, y las iniciativas internacionales para aliviar su situación no han tenido un impacto sustancial, según una investigación realizada por ONG alemanas.

El ministro argentino de Economía, Martín Guzmán, explica el pago propuesto al FMI para la reestructuración de la deuda, durante una reunión en Buenos Aires el pasado 5 de enero.
El ministro argentino de Economía, Martín Guzmán, explica el pago propuesto al FMI para la reestructuración de la deuda, durante una reunión en Buenos Aires el pasado 5 de enero. (Alejandro PAGNI | AFP)

El ‘Informe sobre la Deuda 2022’ (‘Schuldenreport 2022’), que ha sido presentado este miércoles por erlassjahr.de (una alianza de ONG alemanas) y la asociación episcopal Misereor, recoge que 135 Estados de Asia, África, América Latina y Europa del Este, de los 148 analizados, se encuentran en una situación de endeudamiento crítico, de los que 39 preocupan especialmente.

Entre estos últimos no solo hay países de ingresos bajos, sino de todas las categorías, incluidos pequeños Estados insulares con mayores ingresos, como Dominica, y economías en desarrollo frágiles, como Sri Lanka y Túnez, pero también otros grandes como Argentina, Egipto o Pakistán.

«Nuestras investigaciones muestran que la peligrosa dinámica del aumento de la deuda y el deterioro de la sostenibilidad de la deuda se han intensificado drásticamente», ha subrayado Kristina Rehbein, coordinadora política de erlassjahr.de. En cuanto a los 39 países en situación extrema, ha indicado que «son tres veces más que antes de la pandemia de coronavirus».

Las organizaciones que publican este informe consideran que los esfuerzos de la comunidad internacional no tienen el alcance suficiente para calmar la situación. «Las medidas tomadas por el G20 hasta ahora no han permitido ningún alivio sustancial de la deuda», ha advertido Klaus Schilder, experto en finanzas para el desarrollo de Misereor.

Los acreedores privados no dejan de cobrar

El informe muestra que, de todos los Estados que se ven particularmente afectados, más de la mitad no califican en los criterios del G20 para la reestructuración de la deuda. Hasta el momento, la suspensión de pagos solo ha podido evitarse mediante altos niveles de nueva deuda y estrictas medidas de austeridad en los países afectados, pero con un alto coste.

«En 2021, 83 países de ingresos bajos y medianos se vieron obligados a recortar el gasto público que tanto necesitaban para continuar con el servicio de la deuda», ha añadido Schilder.

Como indican los autores de este estudio, a los acreedores privados –como inversores y bancos–, que son quienes tienen la mayoría de los derechos de la deuda de países en desarrollo y emergentes, todavía no se les ha hecho responsables de las medidas de alivio.

«En lugar de participar en la superación de la crisis, los acreedores privados siguen cobrando el servicio de la deuda y trasladando los costes de la crisis a los presupuestos públicos», ha criticado Rehbein.

La presidencia alemana del G7

La responsabilidad de cambiar la situación, afirma el informe, recae principalmente en los gobiernos del G7 (EEUU, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Estado francés, Italia y Japón) porque es donde se encuentra la mayoría de los acreedores privados.

«Sin un alivio rápido de la deuda y la participación resuelta de los acreedores privados, existe el riesgo de un colapso económico en los países endeudados del Sur Global», ha alertado Rehbein.

Las organizaciones que han realizado el estudio han apelado también a la responsabilidad del Gobierno que preside Olaf Scholz para resolver esta creciente crisis de deuda en este año en el que Alemania ostenta la presidencia del G7.

«En el acuerdo de coalición, el Gobierno federal (alemán) se comprometió a promover el alivio de la deuda de los países que están particularmente en riesgo y los procedimientos internacionales de insolvencia soberana que han estado vencidos durante mucho tiempo. La acción de la coalición debe medirse ahora por esta promesa», ha señalado Schilder.

«Esperamos que el Gobierno alemán apoye iniciativas relevantes dentro del G7. Un paso importante sería la protección legal de los acuerdos de reestructuración de la deuda a través de la legislación nacional en los países del G7», ha propuesto Schilder, comentando que esta medida garantizaría que los acreedores privados también serían responsables.