Willy Roux
Entrevue
Jean-Baptiste Aldigé
Presidente del Biarritz Olympìque

«Se está tratando de dejar sin aliento al Biarritz Olympique para que se muera»

El Ayuntamiento de Biarritz ha anunciado que construirá un centro de formación y rendimiento deportivo en el hipódromo Des Fleurs, y no en el estadio de Aguilera. Jean-Baptiste Aldigé, presidente del Biarritz Olympique, rechaza un proyecto que a su juicio no responde a las necesidades del club.

Jean-Baptiste Aldigé, presidente del Biarritz Olympique, en el césped de Aguilera.
Jean-Baptiste Aldigé, presidente del Biarritz Olympique, en el césped de Aguilera. (Guillaume FAVEAU)

De vuelta a la esfera mediática para «restaurar las falsedades difundidas por el municipio de Biarritz», Jean-Baptiste Aldigé, presidente del Biarritz Olympique, ha respondido a las preguntas de MEDIABASK, en una entrevista originalmente en francés que NAIZ ha traducido.

Aldigé es la mano derecha sobre el terreno del principal accionista, Louis-Vincent Gave, empresario radicado en Hong Kong. Club y Ayuntamiento llevan meses de discrepancias y dardos a la vista de toda la ciudadanía, con mensajes nada subliminales en las redes sociales.

En la entrevista, Aldigé recuerda el proyecto abortado de renovación de Aguilera, que incluía un centro de formación. El martes de la semana pasada el Ayuntamiento que lidera Maider Arosteguy anunció que va a construir esta infraestructura en el hipódromo Des Fleurs.

¿Qué le parece el nuevo proyecto del Ayuntamiento de Biarritz?

Este proyecto no responde a nuestras necesidades y no es operativo. Vamos a construir una casa para todos los deportes con una mezcla de aficionados y profesionales. ¿Qué club de rugby profesional comparte hoy su estructura con otros deportes? Ninguno. Es deporte amateur, es un edificio de entrenamiento polideportivo, no se puede adjuntar al BOPB, tenemos jugadores profesionales. El BOPB son 100 personas que trabajan desde las oficinas de la Tribuna Serge Blanco de 8.00 a 18.00. ¿Cómo ha podido nacer este proyecto sin que nos hayan consultado?

Políticamente, la alcaldesa de Biarritz está en proceso de liberar espacio en Aguilera para desvincularse de los deportes y construir viviendas. Ella siembra para toda una base de votantes que practican deporte amateur en la ciudad. Si tuviera que ser pesimista, diría que se está intentando que el BOPB profesional se quede sin aliento para que muera aquí, y hacernos asumir la responsabilidad. Después se dirá que «es culpa de los extranjeros, que hundieron su empresa privada». Ya han encontrado un culpable: privado, rico y extranjero.

Aunque haya cambiado de lugar, Maider Arosteguy dice que está respetando sus compromisos y la dotación prometida de 15 millones de euros, incluidos 8 para el centro de entrenamiento y 7 para la renovación de las gradas. ¿Cómo es este proyecto incompatible con las ambiciones de su club?

La última versión de nuestro proyecto, con el que alcanzamos un acuerdo 50-50 con el Ayuntamiento en diciembre pasado, se ubica en nuestro terreno, es decir, donde tenemos un contrato de arrendamiento largo, el perímetro del estadio y Villa Rosa (señorial edificio en desuso que se quiere rehabilitar como sede del club). Queríamos hacer un centro de entrenamiento y rendimiento debajo de la Tribuna Blanco y renovar las gradas y la Villa Rosa. Un proyecto de entre 30 y 35 millones de euros.

Este proyecto sigue igual, salvo que a partir de ahora el Ayuntamiento nos va a dar 7 millones y, para mí, los 8 millones del centro de formación ya no forman parte de la dotación de 15. La reforma del césped y de la Villa Rosa ya costarían 4 millones. Me quedan tres millones, ¿qué hago con tres millones?

Si sumamos los 15 millones que inyectaría el accionariado son 18 millones, no podemos ni rehacer la Tribuna Blanco, cuya obra se estima en 22 millones de euros. Deberíamos poner 28 millones en el proyecto. ¿Qué particular va a invertir tanto dinero en una infraestructura de propiedad pública? Ahí está perdido. Agen, Burdeos, La Rochelle y Pau han finalizado su proyecto, Brive y Baiona van a terminar, pero nosotros no avanzamos.

Algunos piensan que ustedes no tienen su parte de 15 millones para la reforma del estadio. El Ayuntamiento también les ha pedido garantías recientemente. ¿Qué responde usted?

Es falso. Habríamos hecho como en Baiona, habríamos pedido prestado este dinero a los bancos. Y queríamos que el Ayuntamiento garantizara el préstamo hasta el 50%, 7,5 millones. Desde el 1 de marzo de 2017, la ley permite que una administración pública ofrezca su garantía para los préstamos tomados para la renovación de equipamientos deportivos. Este sistema permitía un ‘matrimonio’ entre el accionariado y el Ayuntamiento, un compromiso común de devolver las cantidades comprometidas cada año a través de una subvención que cubre la capacidad de devolución del préstamo.

¿Significa este nuevo giro que usted y el principal accionista, Louis-Vincent Gave, van a abandonar el Biarritz Olympique?

No. Un club de rugby no vende. ¿Quién puede comprar hoy un club en el que hay que poner dos millones de euros al año para equilibrar el presupuesto? Nadie, al menos en el País Vasco. Vamos a seguir con nuestro trabajo, vender jugadores, hacer un presupuesto bajo para Pro D2 en torno a los seis millones de euros y aguardar hasta 2026 para que haya un cambio al frente del consistorio. Haré todo lo que esté en mi mano para que Maider Arosteguy no sea reelegida.

Según usted, Maider Arosteguy no está respetando sus compromisos de campaña y solo está maniobrando en un juego político…

Durante los últimos dos años solo hay anuncios, pero no está pasando nada en el proyecto de Aguilera. Hemos estado con cinco proyectos en los que el Ayuntamiento ha dicho sí y luego ha dado marcha atrás.

Hace unos días fue su adjunto de Finanzas quien nos dijo que detuviéramos los estudios, es decir, que no lanzáramos los permisos de construcción. Se ha construido un verdadero ‘hub’ político en torno a Maider Arosteguy, con su jefe de gabinete de París, su marido y su unidad de comunicación.

Maider Arosteguy se ha convertido en un producto político que utiliza este proyecto para mostrar su fuerza y ​​servir a sus ambiciones políticas nacionales. Utiliza la notoriedad de la ciudad para construir su imagen.