A Osasuna le aguarda un escabroso trekking deportivo en las próximas jornadas, con enfrentamientos ante un buen número de equipos que ocupan la parte noble de la clasificación liguera. Y, para abrir boca, nada mejor que una primera ascensión frente a un Sevilla que se ha quedado solo en la lucha por pelearle el título al Real Madrid.

La escuadra navarra peleará, además, contra el pasado más reciente, ya que el conjunto hispalense ha ganado tres de las cuatro últimas visitas que ha realizado a El Sadar, escenario en el que los de Jagoba Arrasate no acaban de encontrar el punto competitivo, con solo dos triunfos caseros, ante Rayo y Cádiz.

Para añadirle mayor complicación a la empresa, el técnico de Berriatua no podrá contar con algunos de sus futbolistas básicos. Sucede así con las sanciones de Darko y Nacho Vidal que, sumada a la lesión de larga duración de Areso, genera todo un problema para el lateral derecho.

Pese a la poca confianza en forma de escasos minutos que ha tenido Ramalho en lo que se lleva de curso –pudo salir cedido en el recién acabado mercado invernal–, parece que puede ser el defensa vizcaino quien ocupe tal demarcación, aunque entre semana también ha entrenado con el primer equipo el filial Pau Martínez.

Otra de las opciones que se han venido barajando entre semana era la de Moncayola –el canterano ya ha jugado ahí varias veces–, pero su reubicación dejaría muy coja la sala de máquinas, habida cuenta de la baja ya citada de Darko y también la provisional de Oier, al que se le realizarán test el mismo día de partido para ver si puede estar disponible.

Tanta incógnita, junto a las ausencias conocidas de Aridane y Kike Barja –ambos lesionados– y del guardameta Darío, también sancionado, hace que la convocatoria definitiva se haya retrasado hasta poco antes de la disputa del complicado partido.

Todos estos contratiempos pueden permitir que otros jugadores, caso de Javi Martínez y Roberto Torres, partan en el once, aunque también Arrasate podría repetir con la fórmula que tan buen resultado le dio de ubicar al Chimy Ávila en el perfil ofensivo derecho.

Demasiadas dudas para recibir a uno de los adversarios más rocosos de Primera que, de vencer en el estadio iruindarra, se colocaría a solo un punto del liderato. Ello da una idea de lo que hay en juego y de la dificultad que enfrente se va a encontrar un Osasuna que quiere hacer buena la victoria a domicilio lograda en Granada.

Además, el Sevilla aterriza en Iruñea prácticamente con su plantilla al completo, después de haber recuperado lesionados, afectados por la Covid y convocados con sus selecciones, además de incorporaciones recientes como la de Martial, quien podría debutar en El Sadar.

«Combate de igual a igual»

«Seguramente es uno de los partidos más difíciles que nos quedan. Es un equipo muy sólido, bien organizado y que está peleando por la Liga», ha advertido Arrasate a resultas de lo complicado que va a ser el envite. «El Sevilla encaja muy poco, tiene una buena organización defensiva e individualmente salen airosos de esos duelos defensivos y debemos llegar rápido y con mucha gente para sorprenderles», ha ahondado en la cuestión.

El míster vizcaino ha confiado en que los suyos «estén a la altura» del reto que afrontan, con la esperanza de que sea «un combate de igual a igual», sabiendo de que habrá que estar muy atentos a los detalles y también a las acciones de estrategia, con la máxima concentración posible.

«Venimos de tres partidos donde el equipo creo que ha mejorado, siendo el mejor el último ante el Granada. Tenemos que seguir por esa línea», ha declarado un Arrasate que también ha opinado sobre su renovación y el objetivo de la permanencia. «Le doy naturalidad. Lo más importante es la voluntad de las dos partes, pero ahora priorizamos más el hecho de certificar algo que lo tenemos relativamente cerca», en referencia a lograr la salvación cuanto antes.