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Maite Esporrín, reelegida secretaria general del PSN de Iruñea con el 98,3% de los votos

Una semana después de ser una de las principales afectadas por el esperpento de la votación de la reforma laboral de Pedro Sánchez, Maite Esporrín ha sido reelegida secretaria general del PSN de Iruñea con el 98,3% de los votos.

La reelegida secretaria general del PSN de Iruñea posa junto al resto del Comité Local de la formación.
La reelegida secretaria general del PSN de Iruñea posa junto al resto del Comité Local de la formación. (PSN)

De una terrible humillación a ser avalada prácticamente por la mayoría de la militancia. Así ha sido la montaña rusa de sensaciones que ha experimentado en la última semana Maite Esporrín, que ha sido reelegida secretaria general del PSN de Iruñea con el 98,3% de los votos.

Este jueves, los militantes del PSN de Iruñea han respaldado en la asamblea de la agrupación socialista de forma prácticamente mayoritaria a Esporrín, que además ha visto avalada unánimemente la gestión de la dirección local durante el último mandato.

Junto a ella, han sido elegidos los componentes del Comité Local del PSN de Iruñea y las personas de la agrupación que formarán parte como miembros del Comité Regional de la formación de María Chivite.

Esporrín ha agradecido «el amplio apoyo que los compañeros y compañeras de la agrupación» le han dado y ha defendido que seguirá «trabajando por conseguir una ciudad mejor», porque «es el único compromiso que tiene este partido con la ciudadanía».

Su reelección habrá sido un subidón de moral para la portavoz del PSN en el Ayuntamiento de Iruñea después de la humillación que había vivido exactamente una semana antes en el Pleno del Consistorio a causa de la votación de la reforma laboral.

Tras hacerse público el acuerdo entre el PSOE y UPN por el que la formación de Javier Esparza se comprometía a apoyar la reforma laboral de Sánchez, una Esporrín muy reticente con el que papel que le tocaba jugar fue cumpliendo con lo pactado y aprobó en el Pleno la modificación presupuestaria por 27 millones de euros planteada por el equipo de Navarra Suma de Enrique Maya.

El siguiente paso era evitar la reprobación del alcalde Maya por sus declaraciones xenófobas. Pero antes de que se votara este punto, Esporrín supo que los dos diputados de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, habían roto la disciplina y votado en contra de la reforma laboral. Una enojada portavoz del PSN espetó a UPN que «no son de palabra» y respaldó la reprobación.

Llovía sobre mojado, ya que lo ocurrido hacía que se sintiera engañada de nuevo Esporrín, que en diciembre no respaldó los presupuestos de 2022 para Iruñea de Navarra Suma, porque Maya no había cumplido con los acuerdos que habían alcanzado para que el PSN apoyara las cuentas de 2021.

Desde ese momento, Esporrín había vuelto a sumarse a varias iniciativas presentadas por EH Bildu y Geroa Bai, con la oposición en conjunto haciendo frente a la gestión de Navarra Suma en Iruñea.

A pesar de los varapalos, Esporrín ha visto respaldada su gestión en Iruñea por la mayoría de los militantes, lo que seguramente ha suavizado los últimos sinsabores que le han generado los acercamientos, forzados o no, a la derecha.