NAIZ

El aumento de los enfrentamientos en la guerra del Donbass eleva la tensión

El aumento de los combates este viernes en la región del Donbass, al este de Ucrania, han elevado la tensión en el conflicto. Mientras las repúblicas de Donetsk y Lugansk ordenaban la evacuación de civiles, EEUU y Rusia aprovechan las violaciones del alto el fuego para reforzar sus posiciones.

Interior de una vivienda alcanzada por un bombardeo en Stanytsia Luganska, en la región de Lugansk.
Interior de una vivienda alcanzada por un bombardeo en Stanytsia Luganska, en la región de Lugansk. (Aleksei FILIPPOV | AFP)

Las tensiones han llegado este viernes a un punto no alcanzado hace años en la guerra que se desarrolla en la región del Donbass, al este de Ucrania, con enfrentamientos que han llevado a las repúblicas de Donetsk y Lugansk a ordenar la evacuación de civiles.

El Ejército ucraniano ha denunciado al menos 45 violaciones del alto el fuego a lo largo de varios cientos de kilómetros en la línea del frente, mientras los rebeldes prorrusos han informado de 27 ataques del Ejército ucraniano, en particular en Gorlivka, en la región de Donetsk, y han publicado fotos de una subestación eléctrica dañada.

Los observadores de la OSCE, acusados de parcialidad por Moscú, constataron 189 violaciones del alto el fuego en la región de Donetsk el jueves, frente a las 24 del miércoles, y 402 en Lugansk frente a las 129 del día anterior.

Las violaciones del alto el fuego han sido habituales en los ocho años de esta guerra que se ha cobrado ya 14.000 vidas, pero el aumento de los bombardeos en las últimas horas no ha hecho sino agravar el diálogo de sordos entre EEUU y Rusia, que han visto un pretexto para justificar sus movimientos.

EEUU vuelve a advertir sobre la invasión

Washington ha insistido en que teme la invasión de Ucrania «en los próximos días» y Moscú denuncia que Kiev y sus aliados se niegan a dialogar y ha vuelto a insistir en que está retirando unidades militares de las regiones cercana a Ucrania.

«Eso no ha sucedido», ha desmentido el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov.

Concretamente, Rusia ha anunciado el repliegue de carros de combate que «vuelven a sus guarniciones»  en Nijni Novgorod, a 1.000 kilómetros tierra adentro de Rusia, y la retirada de diez bombardeos Su-24 que «han participado en ejercicios» en la Península de Crimea.

Maniobras rusas

Pero a la vez, las fuerzas armadas rusas realizarán este sábado nuevas maniobras, supuestamente ya previstas de antemano, que contarán con la presencia del presidente, Vladimir Putin, en las que «se lanzarán misiles balísticos y de crucero», dentro de una estrategia de «disuasión» para comprobar la disposición de equipos y personal, incluida la »fiabilidad de las armas estratégicas nucleares y convencionales». 

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha denunciado la puesta en marcha de «un escenario de provocaciones» diseñado por los rusos para justificar un ataque a Ucrania. 

Su homólogo de Defensa, Lloyd Austin, ha afirmado que en lugar de la anunciada retirada rusa de las afueras de Ucrania, EEUU todavía ve «más fuerzas entrando en esta región fronteriza» y otras preparándose «acercándose a la frontera, posicionando tropas, aumentando sus capacidades logísticas».

«La mayor concentración militar desde la Guerra Fría», según el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Por su parte, Putin, al recibir en el Kremlin a su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, cuyo país también alberga tropas rusas, ha acusado a Ucrania de negarse a dialogar con los separatistas y le ha atribuido el empeoramiento de la situación en Donbass y de concentrar tropas en la línea del frente.

«Reforzamos nuestras defensas. Pero no tenemos intención de llevar a cabo ninguna ofensiva», se ha justificado Kiev.

Por la tarde, todavía se escuchaban bombardeos en Stanitsa Luganska, localidad bajo el control de las fuerzas gubernamentales ucranianas.

Evacuación de civiles

El líder de la autoproclamada república de Donetsk, Denis Pushilin, ha anunciado en un vídeo «la salida masiva y centralizada de la población» hacia Rusia, «comenzando por  mujeres, niños y ancianos». Su homólogo de la vecina república de Lugansk, Leonid Passetchnik, ha comunicado la misma decisión poco después para evitar bajas entre la población civil.

A la vez, Putin ha ordenado al ministro de Emergencias en funciones, Alexander Chuprian, crear todas las condiciones necesarias para acoger a los refugiados procedentes del Donbass.

EEUU ha criticado esta evacuación. «Es cínico y cruel utilizar seres humanos como peones para desviar la atención del mundo del hecho de que Rusia refueza sus tropas para un ataque», ha afirmado el Departamento de Estado.

Según Washington, Rusia busca un pretexto para atacar a Ucrania y un recrudecimiento de la violencia en el Donbass podría ser uno de ellos, al verse Moscú como el defensor de las poblaciones de habla rusa de la región.    

Sus aliados han coincidido en la denuncia. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha afirmado que no tenía pruebas de la retirada militar rusa y la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha denunciado el «despliegue sin precedentes de tropas en la frontera con Ucrania» y ha considerado que Rusia quiere cuestionar «los principios fundamentales del orden de paz europeo».

Rusia niega cualquier plan de invasión pero reiteró sus exigencias, no ampliación de la OTAN hacia sus fronteras y la retirada de las fuerzas militares estadounidenses estacionadas en el centro y este de Europa. «De lo contrario, Rusia se verá forzada a reaccionar, sobre todo con la puesta en marcha de medidas de carácter militar y técnico», ha advertido la diplomacia rusa. 

Por otro lado, EEUU sigue reforzando militarmente a sus aliados del este de Europa y aprobó una importante venta a Polonia de 250 carros de asalto Abrams y equipamiento vinculado, por 6.000 millones de dólares, que aún debe ser ratificada por el Congreso.

Biden vuelve a dar por segura la invasión

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha vuelto a dar por seguro el ataque de Rusia a Ucrania, que podría suceder «en los próximos días».

«En este momento estoy convencido de que ya ha tomado una decisión», ha señaldo Biden en una rueda de prensa en la Casa Blanca.

«Creemos que tendrán como objetivo la capital de Ucrania, Kiev», ha añadido el presidente, que, además ha aconsejado al presidente ucraniano,  Volodymyr Zelensky, que no abandone el país. Zelensky debía participar en la Conferencia de Seguridad de Munich este fin de semana.

En cambio, Biden ha afirmado que no ve evidencias de que las fuerzas ucranianas pudieran llevar a cabo un ataque sobre el este de Ucrania, en la región de Donbass, porque «desafiaría la lógica» con más de 150.000 soldados (ruso) desplegados en sus fronteras.

Previamente, Biden ha mantenido una conversación telefónica con líderes europeos, así como con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Aunque la Casa Blanca ha insistido en hiperbólicas declaraciones sobre las consecuencias que tendrán las sanciones contra Rusia sin invade Ucrania, asegurando que tenderá un coste «inmenso» tanto para su economía como para su posición estratégica en el mundo, ha descartado que las primeras sanciones incluyan a expulsión de Moscú del sistema de datos bancarios Swift, un castigo que se llevaba debatiendo desde hace semanas diseñado para castigar a la economía rusa.