El 18 de febrero de 2021, hace justo un año este viernes, Lakua, la Diputación de Araba, el Ayuntamiento de Gasteiz y el Obispado firmaron un «protocolo de intenciones» para poder convertir la iglesia del San Francisco de Asís en un centro memorial que recuerde los hechos acaecidos el 3 de Marzo de 1976, cuando la Policía Armada mató a cinco trabajadores.
«Hoy ponemos la primera piedra para que ahora sea lugar de memoria y faro de convivencia», manifestó la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, que advirtió de que la idea inicial era que «igual transcurrido un año podamos poner en marcha el memorial».
Este viernes ha vencido el plazo dado por Artolazabal, y a la vista está que no se materializado el proyecto. Es más, en opinión de Memoria Gara, colectivo que lleva años trabajando para que la iglesia se convierta en un centro memorial, los últimos doce meses han transcurrido «sin avances concretos».
Basta con recordar que, ante las trabas de la Diócesis, Memoria Gara interpeló el pasado 5 de febrero al papa Francisco para que interceda ante el Obispado y el proyecto pueda hacerse realidad.
En una misiva denunció que el obispo de Gasteiz, Juan Carlos Elizalde, y su vicario Carlos García Llata «no cesan de dilatar el proceso y poner todo tipo de obstáculos al proyecto». Y citó como ejemplo «la negativa a que un grupo de una docena de expertos multidisciplinares examinase la iglesia por dentro para realizar propuestas técnica».
«Es por ello, Santo Padre, que, en nombre de la Asociación Memoria Gara, solicitó su intercesión ante el Obispado de la Diócesis de Vitoria-Gasteiz para poder llevar a cabo un proyecto de Memorial abierto al barrio, la ciudad y el mundo. Un proyecto que llevan años esperando las víctimas y toda la ciudadanía de Vitoria-Gasteiz», aseveró.