El Eibar completa el segundo tercio de la temporada ejerciendo de líder. Inmune a la presión de sus perseguidores –victorias de Valladolid ayer y Tenerife esta tarde– y a la de su propio anfitrión, que había convertido Montilivi en un fortín, ha ganado sin aspavientos pero sin dejar que el Girona se viera capaz de discutir su victoria más allá que por la estrechez del marcador.
Y esa es, precisamente, la principal señal de la mejoría creciente de un equipo al que ya le puede bastar un gol para ganar. Si en las diez primeras jornadas de Liga sólo pudo dejar su puerta imbatida en dos partidos, en las cinco últimas sólo el Huesca ha sido capaz de hacerle un gol.
Hoy se ha quedado con las ganas el máximo realizador de la categoría, Cristian Stuani. Y no ha sido una cuestión de falta de puntería. Gaizka Garitano ya decía ayer que le importaba más secar a los compañeros del uruguayo que al propio capitán rojiblanco. Y, efectivamente, el Eibar no sólo ha evitado el gol, sino también que el Girona generase ocasiones claras de gol.
Tampoco han sido excesivas las de los armeros pero, con Stoichkov de vuelta en el equipo –con Yoel en el banquillo, el único cambio en el once ha sido la entrada del gaditano por Blanco Leschuk–, no les han hecho falta más que dos para adelantarse en el marcador. Nada más empezar, Quique no acertaba por poco tras una buena combinación de Expósito y Toño. Y a tres minutos del descanso, Stoichkov se adelantaba a los centrales para rematar una falta botada por Aketxe.
El centrocampista vizcaino, que ha jugado más minutos hoy que en las 27 jornadas anteriores juntas y que ha firmado un muy buen partido, había saltado al campo mediado el primer tiempo para sustituir a Expósito que, con su lesión –aparentemente en la zona del abductor–, protagonizaba la única nota negativa de la tarde.
El Girona ha querido, tampoco le quedaba otra, apretar tras el descanso pero su rival ha seguido impertérrito. Y cuando Míchel ha movido banquillo para meter más dinamita, Gaizka Garitano no ha tenido reparos en meter otro central al campo para mantener a raya a los catalanes. No sólo lo ha conseguido, sino que las dos mejores ocasiones de la segunda parte, y prácticamente las únicas claras, han sido para el Eibar: un contragolpe en el 51 tras una acción en la que los locales pedían penalti por segunda vez en el partido que Quique ha estrellado en el palo y un centro de Toño en el 71 en busca de Blanco Leschuk que una frivolidad de Juanpe al despejar de tacón ha estado a punto de convertir en la sentencia.
En los últimos minutos, el Girona se ha metido en el área visitante y Montilivi se ha convertido en una caldera. Pero de la guerra de nervios, pese a la expulsión de Etxeita que en el descuento veía dos amarillas en el banquillo, también la ha ganado el Eibar. 16ª victoria de la temporada para los azulgranas, que afrontan el último tercio de la competición al frente de la clasificación y en su mejor momento.
Girona: Juan Carlos; Arnau (Iván Martín, min.75), Santi Bueno, Bernardo, Juanpe, Jairo; Álex Baena (Aleix García, min.63), Borja García (Nahuel Bustos, min.63), Pol Lozano (Ibrahima Kebé, min.75); Stuani y Samu Sáiz (Moreno, min.82).
Eibar: Cantero; Correa (Burgos, min.87), Venancio, Arbilla, Toño; Javi Muñoz, Sergio; Corpas (Chema, min.67), Expósito (Aketxe, min.23), Quique (Rahmani, min.87); y Stoichkov (Blanco Leschuk, min.67).
Árbitro: De la Fuente Ramos (Castilla y León). Amarillas a Juanpe (41’), Bernardo (73’); Toño (29’), Corpas (54’) y Arbilla (89’). Ha expulsado a Etxeita (94’), que estaba en el banquillo, con doble amarilla.
Goles: 0-1, min.42: Stoichkov.
Incidencias: Partido de la 28ª jornada de Liga en Segunda, disputado en Montilivi, ante 6.551 espectadores. El Eibar ha vestido de verde y negro.