Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

La huelga en la Atención Primaria llega con casi todos los puentes rotos

La ausencia de los sindicatos en la Mesa Sectorial, las declaraciones del lehendakari y la consejera, negando la existencia de problemas más allá de los propios de la pandemia, y el debate parlamentario, con PNV y PSE obviando el carácter urgente de las medidas que se requieren, marcan la jornada.

Movilización de la plantilla de Osakidetza como antesala de la huelga en el ambulatorio de Amara Berri.
Movilización de la plantilla de Osakidetza como antesala de la huelga en el ambulatorio de Amara Berri. (Andoni CANELLADA | FOKU)

La decisión de no asistir ayer a la reunión de la Mesa Sectorial de Osakidetza, adoptada no solo por todas las centrales convocantes de la huelga en Atención Primaria, sino también por el Sindicato Médico de Euskadi (SME), por considerar que la voluntad negociadora de la administración «es nula, tanto dentro como fuera de la Mesa», es una muestra del clima que precede a una jornada que pretende ser un aldabonazo en defensa de la sanidad pública en la CAV.

En la presentación de la huelga de hoy, a la que mañana seguirán manifestaciones en Bilbo, Donostia y Gasteiz, y otra jornada de paro el lunes, en este caso en el conjunto de Osakidetza, los portavoces de Satse, ELA, LAB, UGT y CCOO lamentaron que pese al seguimiento masivo que tuvieron las movilizaciones celebradas hace solo un mes para expresar «el malestar y hartazgo, tanto de la plantilla como de la propia ciudadanía ante el desmantelamiento y la precarización» del servicio público de salud, el Departamento que lidera Gotzone Sagardui «no ha dado ni un solo paso, ni ha propuesto una sola medida» para dar respuesta a este asunto.

Por contra, la consejera de Salud, interpelada por el enquistamiento de un problema que tiene todas las trazas de ser estructural, sostuvo el martes pasado que «no hay recortes en Osakidetza» y que «no es el momento para la huelga», algo que ya había dicho poco antes el propio lehendakari. «No se puede hablar de desmantelamiento ni de problemas estructurales», sostuvo Iñigo Urkullu en sede parlamentaria solo unos días después de convocar los sindicatos.

«Propaganda y chantaje»

En ese contexto, el desencuentro ya era patente antes de que se reuniera la Mesa Sectorial, que se celebró ayer por la mañana sin la parte sindical. Al término de la reunión, desde Osakidetza se difundió un comunicado en el que emplaza a las centrales al «diálogo, la concertación y el acuerdo» y les pide que «vuelvan a la senda del acuerdo para seguir trabajando de manera conjunta en la mejora del sistema», pero advierte, a renglón seguido, de que la ausencia de los sindicatos podría provocar que «se demoren» cuestiones como la forma de concretar el preacuerdo alcanzado para el pago para el desarrollo de la Carrera Profesional y los pasos a dar en el proceso de la OPE 2018-19.

«En la Mesa Sectorial se ha informado del cumplimiento del preacuerdo alcanzado en su día con los sindicatos, el cual se va a elevar en breve a la aprobación del Consejo de Gobierno, para la promoción de una convocatoria extraordinaria de Desarrollo Profesional. Sin embargo, el compromiso de llevar a cabo esta convocatoria está unido a iniciar un proceso de negociación que determine un nuevo modelo», señala la dirección de Osakidetza, y añade que el abono de las cantidades correspondientes por el Desarrollo Profesional del personal, que asciende en su conjunto a más de 300 millones de euros, «podría demorarse dada la inasistencia de los sindicatos».

Un toque de atención que en realidad parece dar la razón a los sindicatos cuando valoraron que la reunión era «acto de propaganda y de chantaje» a la plantilla cuyo «único objetivo es desactivar» las huelgas.

En una nota conjunta, las cinco centrales convocantes recordaron que el desarrollo profesional es un acuerdo que Osakidetza «unilateralmente ha decidido no cumplir hasta la fecha desde su firma el mes de julio», y que lo único que cabe en ese asunto es «dejarse de chantajes» y cumplir con él.

PNV y PSE no ven urgencia

No parece, sin embargo, que vaya por ahí la disposición de un Gobierno que ha fijado unos servicios mínimos para la huelga, que comenzará a las 7.00 horas de hoy y concluirá a las 7.00 horas de mañana, que suponen mantener la misma plantilla de los sábados y el 100% del personal en los equipos dedicados al rastreo de covid, extracción y vacunación.

Mientras tanto, en el Parlamento, los partidos que forman el Ejecutivo rechazaron un texto propuesto por EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, donde se apostaban por «dar los pasos necesarios de manera urgente para solucionar los graves problemas que está sufriendo la sanidad pública». Por contra, PNV y PSE presentaron y aprobaron una enmienda en la que se insta a Lakua a «seguir reforzando» la atención primaria de Osakidetza, con el fin de garantizar una «mayor accesibilidad» y evitar «inequidades».

En su propuesta, EH Bildu y E-Podemos-IU advertían de la importancia de adoptar medidas «en especial en la atención primaria, y reclamaban «cambios organizativos que garanticen las consultas presenciales a la ciudadanía», con el fin de que esta «reciba atención sanitaria a su debido tiempo».

También instaban al Ejecutivo a «estabilizar y reforzar la plantilla, dotándola de recursos humanos suficientes en todas las categorías, a través del acuerdo con las organizaciones sindicales en la Mesa Sectorial, para, acabar con la contratación temporal abusiva, racionalizar las cargas de trabajo y sustituir todas las ausencias desde el primer día». Asimismo, proponían «adquirir un compromiso presupuestario de no menos del 25% del total de cada OSI a la atención primaria, al objeto de diminuir las lista de espera en los centros de salud a un máximo de 48 horas, mejorar la calidad de la atención en salud y agilizar la accesibilidad a consulta de medicina y enfermería».

La moción finalmente se limita a instar al Ejecutivo a «mantener y difundir la oferta para cubrir las plazas vacantes de personal facultativo y de enfermería, reforzando también las áreas administrativas y apostando por los nuevos perfiles funcionales, así como por su formación», y pide que se culmine el proceso de renovación, incremento y consolidación de personal «mediante las ofertas públicas de empleo ya aprobadas y convocadas».

Además, se insta a promover, como se viene haciendo «hasta la actualidad», una reorganización de los centros de atención primaria, «para que puedan adaptarse en cada momento a las diferentes situaciones que se producen en función del grado de incidencia de la pandemia».