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Nuevo currículo de Educación Primaria: Más lectura y atención a las emociones

El Consejo español de Ministros ha aprobado el decreto sobre el nuevo currículo de Educación Primaria. Se implantará para los cursos primero, tercero y quinto en el curso escolar 2022-2023, y para segundo, cuarto y sexto en 2023-2024.

Alumnos en un colegio de Burlata. (Idoia ZABALETA/FOKU)
Alumnos en un colegio de Burlata. (Idoia ZABALETA/FOKU)

El nuevo currículo de Educación Primaria del Gobierno español, que se divide en tres ciclos de dos años académicos cada uno, añade Educación en Valores Cívicos y Éticos para los niños de 10 a 12, y pondrá énfasis en la educación emocional y en el dominio de la lectura, de modo que los centros dedicarán un tiempo diario a este hábito.

Así se refleja en el real decreto aprobado hoy en el Consejo de Ministros, que se implantará para los cursos primero, tercero y quinto en el curso escolar 2022-2023, y para segundo, cuarto y sexto en 2023-2024.

Los cambios introducidos por la Ley Celaá modifica de forma significativa estas enseñanzas, recuperando los tres ciclos anteriormente existentes y reordenando las áreas para favorecer el desarrollo de las competencias del alumno.

Una de las novedades es que en el tercer ciclo (de 10 a 12 años) se introduce un área de Educación en Valores Cívicos y Éticos, que comprende cuatro ámbitos: autoconocimiento y autonomía personal; comprensión del marco social de convivencia; la adopción de actitudes compatibles con la sostenibilidad y la educación de las emociones.

La finalidad de Primaria es f«acilitar los aprendizajes de la expresión y comprensión oral, la lectura, la escritura, el cálculo, las habilidades lógicas y matemáticas, la adquisición de nociones básicas de la cultura, y el hábito de convivencia así como los de estudio y trabajo, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad».

Desde todas las áreas se promoverá «la igualdad entre hombres y mujeres, la educación para la paz, la educación para el consumo responsable y el desarrollo sostenible y la educación para la salud, incluida la afectivo-sexual».

Asimismo, se prestará «especial atención a la orientación educativa, la acción tutorial y la educación emocional y en valores».

Para fomentar el hábito y el dominio de la lectura, todos los centros educativos dedicarán un tiempo diario a la misma.

Las áreas que se impartirán en todos los cursos son: Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, que se podrá desdoblar en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales; Educación Artística, que se podrá desdoblar en Plástica y Visual, por una parte, y Música y Danza, por otra; Educación Física; Lengua Castellana y Literatura y, si la hubiere, Lengua Cooficial y Literatura; Lengua Extranjera y Matemáticas.

La evaluación del alumnado será global, continua y formativa, y sus resultados se expresarán en Insuficiente (IN), Suficiente (SU), Bien (BI), Notable (NT), o Sobresaliente (SB).

En cuanto a las enseñanzas de religión, las familias podrán manifestar al inicio de curso su voluntad de que sus hijos las reciban o no.

En el segundo caso, los centros implementarán medidas organizativas para que haya una debida atención educativa, centrada en el desarrollo de las competencias clave a través de la realización de proyectos significativos y de la resolución colaborativa de problemas.

El calendario comprenderá un mínimo de 175 días lectivos para las enseñanzas obligatorias.