La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han pedido este lunes suspender la venta de mamíferos salvajes vivos en los mercados de alimentos como «medida de emergencia» para frenar la aparición de nuevas variantes del covid-19.
Las tres organizaciones han instado a los países a que «tomen medidas» que reduzcan el riesgo de transmisión del coronavirus entre los seres humanos y la fauna silvestre, así como reducir el riesgo de aparición de variantes.
«Al entrar en el tercer año de la pandemia, el SARS-CoV-2 se está propagando entre las personas a un nivel intenso en todo el mundo. Hay muchos factores que están impulsando la transmisión. Uno de ellos es la aparición de variantes altamente transmisibles que son motivo de preocupación, la última de las cuales es ómicron. El virus sigue evolucionando y el riesgo de aparición de variantes en el futuro es alto», han advertido estos organismos de Naciones Unidas.
Aunque la pandemia de covid-19 está impulsada por la transmisión entre personas, se sabe que el virus también infecta a especies animales. Según los últimos estudios científicos, la fauna salvaje no desempeña un papel clave en la propagación del coronavirus en el ser humano, pero la propagación en las poblaciones animales «puede afectar a la salud de estas poblaciones y puede facilitar la aparición de nuevas variantes del virus», han avisado.
Además de los animales domésticos, hasta ahora se han detectado animales salvajes en libertad, en cautividad o de granja, como grandes felinos, visones, hurones, ciervos de cola blanca norteamericanos y grandes simios, infectados por el covid-19. En este contexto, se ha demostrado que los visones de granja y los hámsters pueden contagiar a los humanos.
«La introducción del SARS-CoV-2 en la fauna salvaje podría dar lugar al establecimiento de reservorios animales. Por ejemplo, se ha informado de que aproximadamente un tercio de los ciervos de cola blanca silvestres en Estados Unidos se han infectado con el SARS-CoV-2, inicialmente a través de varios eventos de transmisión entre humanos. Los linajes de SARS-CoV-2 detectados en ciervos de cola blanca también han circulado en poblaciones humanas cercanas», han explicado los expertos de la FAO, la OIE y la OMS.
Asimismo, han añadido que las investigaciones actuales apuntan a que los seres humanos «no se infectan con el virus por comer carne»; pero, advierten de que no se deben rastrear animales que parezcan enfermos ni recoger los que estén muertos. En esa misma línea, han pedido mantener «precaución general» y evitar mantener contacto con los animales salvajes.
Toma de muestras
La FAO, la OIE y la OMS han recordado a la población que es «crucial» deshacerse de los residuos orgánicos y humanos «de forma segura» para evitar atraer a la fauna silvestre, especialmente en las zonas urbanas.
Respecto a los servicios nacionales de sanidad, las tres organizaciones exigen la adopción de medidas como promover la vigilancia de la fauna silvestre y fomentar la toma de muestras de animales silvestres que se sabe que son potencialmente susceptibles al coronavirus.
También aconsejan compartir todos los datos de las secuencias genéticas de los estudios de vigilancia de los animales a través de bases de datos de acceso público, así como informar a la OIE de los casos de animales infectados.