Representantes institucionales han salido este miércoles a las puertas de los ayuntamientos para «apoyar en silencio al pueblo ucraniano» y «rechazar la invasión rusa», en respuesta a una iniciativa de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que ha sido secundada por Eudel.

Las concentraciones se han desarrollado en la mayoría de los municipios vascos y las más numerosas se han llevado a cabo en las capitales, a las que se han acercado dirigentes políticos y representantes de distintas instituciones, con los tres alcaldes a la cabeza.

La de Gasteiz ha contado con la presencia de su primer edil y presidente de Eudel, Gorka Urtaran, quien tras mostrar su solidaridad y apoyo al pueblo ucraniano ha recordado que en solo 48 horas los ayuntamientos vascos han sido capaces de habilitar 600 plazas de acogida para las personas que huyen de la guerra en ese país.

Urtaran se ha mostrado convencido de que en los próximos días y semanas se aumentarán las plazas, que en su ciudad por el momento son 24. «La sociedad vasca está dando un ejemplo de solidaridad y los ayuntamientos tenemos que intentar estar a la altura de este ejemplo», ha defendido.

A la concentración de Gasteiz, a la que se han acercado pocos ciudadanos, también ha asistido el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, quien a través de las redes sociales ha subrayado que «toda coordinación entre administraciones será poca ante el desafío humanitario que se avecina».

En Donostia, han participado representantes de los grupos municipales y ciudadanía que se ha sumado a la convocatoria.

También en Iruñea

En Iruñea, representantes institucional del Ayuntamiento de Iruñea se han concentrado también ante la Casa Consistorial para denunciar la guerra en Ucrania.

En la capital navarra, UGT y CCOO se han concentrado ante sus sedes para mostrar su «más enérgica condena a la invasión rusa de Ucrania» y han exigido el cese inmediato de la guerra en una jornada en la que han convocado paros de cinco minutos en empresas para expresar además «su solidaridad con el pueblo ucraniano, especialmente con la clase trabajadora».