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La ACB de Sestao no reanudará el domingo su actividad por el coste de la luz y aplicará el ERTE

La dirección de Arcelor Mittal Sestao ha comunicado al comité de empresa la parada de producción por los altos costes energéticos y la aplicación del ERTE a la plantilla, compuesta por unos 220 trabajadores. La planta había retomado su actividad el 3 de marzo tras permanecer parada desde diciembre.

Trabajadores de ACB en Sestao.
Trabajadores de ACB en Sestao. (Luis Jauregialtzo | FOKU)

La dirección de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB), ubicada en Sestao, ha comunicado este miércoles al comité de empresa una nueva parada de la producción, que se había retomado el 3 de marzo, debido a «los altos costes energéticos» y sin una fecha para su reanudación.

Además, fuentes sindicales han indicado que se aplicará el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a la plantilla, integrada por más de 200 personas, y solo se mantendrá el personal «mínimo necesario» para mantener la instalación.

Esta factoría de ArcelorMittal, que había retomado la actividad el 3 de marzo tras la parada iniciada el pasado 7 de diciembre, había concluido esta noche un ciclo de producción y tenía previsto iniciar el domingo el próximo, que ya «no va a empezar».

Las mismas fuentes han destacado que la parada de la ACB también afectará a las empresas auxiliares.

Paradas intermitentes en Olaberria

Por otra parte, la planta de Arcelor Mittal Olaberria trabaja desde este miércoles «de forma intermitente» y está previsto que se mantenga así en los próximos días» aprovechando las franjas horarias» en las que el coste eléctrico «es un poco menor». «Aproximadamente, un tercio de su tiempo de trabajo está parada, entre ocho y diez horas al día es lo que está haciendo hoy», han precisado desde la compañía.

La empresa aguardará a la próxima semana para reevaluar la situación, que por el momento considera «insostenible». Según han recordado, durante los últimos meses ya se había producido «una escalada de precios brutal» de la electricidad, por lo que el problema «viene de lejos» aunque en los últimos días se ha recrudecido por el conflicto bélico en Ucrania.