Simon Yates (Bike Exchange) se ha impuesto en la última etapa de la París Niza con un ataque en la subida al col d’Eze a 25 de meta al que no ha podido responder Primoz Roglic, que ha necesitado de la ayuda de su compañero Wout van Aert para llegar a Niza a nueve segundos y lograr la victoria en la general final.
La última etapa de solo 115 kilómetros, tres puertos de Segunda y dos de Primera, se ha disputado en unas condiciones meteorológicas adversas con seis grados de temperatura y lluvia que han hecho estragos con la dureza del recorrido.
Daniel Felipe Martínez (Ineos) ha atacado en el penúltimo puerto que se coronaba a 45 kilómetros de meta y se han quedado por delante los cinco corredores más fuertes de la prueba, al responder Van Aert, Roglic, Simon Yates y Nairo Quintana.
Festival de Van Aert
Van Aert ha realizado todo el trabajo en el descenso y el llano en el quinteto hasta que el colombiano del Ineos ha sufrido un pinchazo, ha perdido 45 segundos en el cambio de la rueda y ha tenido que esperar a un grupo perseguidor en el que iban sus compañeros Adam Yates y Omar Fraile junto a los hermanos Izagirre.
Nairo Quintana ha querido aprovechar su percance para buscar el podio en la última subida al col de Eze, pero ha sido Simon Yates el que ha lanzado un ataque definitivo al que no ha podido responder Roglic. El esloveno ha tenido problemas incluso para seguir a Van Aert, que ha completado una etapa sensacional para recortar una desventaja que ha llegado a ser de 27 segundos que ponían en cuestión su triunfo.
Simon Yates se ha tenido que conformar con lograr la victoria de etapa, con nueve segundos a Van Aert y Roglic y 1:44 a un grupo perseguidor en el que ha entrado Ion Izagirre, décimo, para subir hasta la séptima plaza en la general final.
El esloveno ha logrado la victoria con 29 segundos a Simon Yates, 2:37 a Daniel Felipe Martínez, 3:29 a Adam Yates, 3:43 a Nairo Quintana, 3:51 a Jack Haig y 4:52 a Ion Izagirre.
Bauhaus, en la Tirreno
El alemán Phil Bauhaus (Bahrain) ha ganado la última etapa de la Tirreno Adriático con salida y llegada en San Benedetto del Tronto, con 159 kilómetros, y Tadej Pogacar (UAE) ha repetido la victoria de la pasada temporada en la clasificación general por delante de Jonas Vingegaard (Jumbo) y Mikel Landa (Bahrain).
Los equipos de los sprinters no han querido desaprovechar la oportunidad que les presentaba la etapa y Phil Bauhaus ha sido el más habil en los últimos metros para buscar el espacio libre para remontar a todos los rivales. Ha ganado por delante de Giacomo Nizzolo (Israel), Kaden Groves (Bike Exchange), Davide Cimolai (Cofidis) y Alberto Dainese (Eolo).
Tadej Pogacar ya suma siete victorias esta temporada tras ganar dos etapas en el UAE Tour, la Strade Bianche y otras dos etapas y la general en Tirreno por delante del segundo clasificado del Tour, Jonas Vingegaard, lo que da más mérito al tercer puesto de Mikel Landa tras su gran etapa del sábado después de un año difícil por su grave caída del Giro.
El esloveno ha aventajado en la general final en 1:52 al danés, 2:33 al vasco, 2:44 a Richie Porte, 3:05 a Jai Hindley, 3:16 a Thymen Arensman, 3:20 a Damiano Caruso, 3:37 a Thibaut Pinot y 3:51 a Pello Bilbao, noveno en su buen comienzo de temporada tras ser tercero en el UAE Tour. El Bahrain además de ganar la última etapa y de subir al podio con Landa, también se ha llevado la general por equipos.
Enric Mas no ha tomado la salida como consecuencia de la caída sufrida el sábado, pero no presenta lesiones y podrá seguir con su calendario con normalidad.
Primera victoria del Caja Rural
El Caja Rural-RGA ha logrado su primer triunfo de la temporada al imponerse Orluis Aular en la Classica Arrabida al sprint de un grupo de 41 corredores en el que han entrado sus compañeros de equipo Jon Barrenetxea, Jonathan Lastra y Aritz Bagües.
Tras su victoria, Orluis Aular ha agradecido su trabajo al declarar que «salimos con la idea de meter a un corredor en la escapada para no tener que llevar el peso en el pelotón. Una vez que vimos que se llegaría al sprint, el equipo me arropó muy bien y pude rematar todo el trabajo. Mis compañeros endurecieron el ritmo en el repecho previo a la llegada para evitar que el grupo fuera muy numeroso. Lancé el sprint desde lejos porque me veía con fuerzas y por suerte pude conseguir la victoria».