Convocadas por SOS Racismo, decenas de personas se han concentrado este miércoles frente al Palacio de Justicia de Bilbo para apoyar a Fátima, una mujer magrebí que en marzo de 2020 fue detenida junto a su hijo tras una polémica actuación de la Ertzaintza y ahora se enfrenta un juicio por atentado contra la autoridad.

Los hechos ocurrieron durante la cuarentena para frenar el covid-19, el 29 de marzo de 2020, en el barrio bilbaino de San Francisco. Fátima y su hijo fueron detenidos por «atentado contra agentes de la autoridad», una actuación que fue difundida en vídeo por redes sociales y que suscitó numerosas críticas ya que se veía a los agentes reducirles y golpearles con la porra entre protestas de los vecinos por los balcones.

El vídeo tuvo una amplia difusión en las redes sociales y los medios de comunicación, así como una fuerte respuesta vecinal para denunciar la «brutalidad policial».

Al día siguiente, la entonces consejera de Seguridad de Lakua, Estefanía Beltrán de Heredia, anunció que se había abierto una investigación interna sobre las detenciones. Sin embargo, a día de hoy no hay novedad sobre esa investigación.

Los que sí que fueron imputados por la Ertzaintza fueron tres vecinos. Se les acusó de delitos como injurias con publicidad o atentado contra agentes de la autoridad, por la difusión del vídeo que mostraba la actuación policial.

En la protesta de esta mañana ante el juzgado, SOS Racismo ha denunciado el racismo policial, la criminalización sistemática de las personas migrantes y racializadas y la impunidad policial frente a hechos de brutalidad y discriminación.

«Decimos alto y claro: ¡No a las paradas racistas, a los cacheos humillantes en la vía pública y a las agresiones y violencia que se ejercen desde los diferentes cuerpos policiales contra las personas racializadas y migrantes, vulnerando todos los días su dignidad, derechos y las garantías legales!», han señalado.

Asimismo, han advertido que «está lacra del racismo es aún más peligrosa y dañina cuando se empodera de una institución tan poderosa como la Policía».

Además, han agradecido a las personas que entonces, de forma espontánea, se solidarizaron con esta familia.