El Barcelona se ha llevado la victoria de Zubieta y con ella el billete a semifinales de Copa. La calidad del equipo culé ha podido con la ilusión de la Real pero a las donostiarras les queda el consuelo de haber superado otros pequeños objetivos –no tan pequeños con un rival así– que se había marcado para un encuentro que, pese a haber encarrilado pronto, el Barcelona no ha podido sentenciar hasta la segunda parte.

Querían las txuriurdines como mínimo, mejorar el rendimiento que habían ofrecido en sus dos enfrentamientos ligueros con el Barcelona, superior a unos marcadores escandalosos pero inferior al que les habría gustado. Y también al que han ofrecido esta noche, cuando han superado dos de los tres grandes retos, al margen de la victoria, que había marcado Natalia Arroyo: han aguantado con un marcador muy ajustado hasta la segunda parte y han tuteado durante muchos minutos a un rival que ha visto cerca el empate. Se han quedado a medias con el tercero porque el Barcelona no ha tenido uno de esos arrebatos goleadores que hunden a cualquier rival pero sí ha habido dos goles consecutivos de Alexia que han asegurado el billete a semifinales a las catalanas en el inicio de la segunda parte.

Han dolido porque la Real se había ido a vestuarios más ilusionada aún de lo que había empezado el encuentro. Y eso que marchaba por detrás en el marcador desde el minuto nueve cuando Claudia Pina, demasiado sola, cabeceaba un centro de Patri Guijarro. Y es que era imposible salir indemne del inicio de partido agobiante que ha planteado el Barcelona, metido en el área local desde el pitido inicial.

Pero nada más encajar el gol, la Real ha rozado el empate con una buena jugada con doble ocasión para Amaiur y Poljak –la gran novedad del once local, en detrimento de Gaby– que han desbaratado entre Paños y Leila. Un avance de lo que estaba por venir. Porque las catalanas han atacado más y mejor –una docena de remates, ocho córners, dos balones a la madera…–, aunque también menos acertadas que de costumbre, pero la Real, más desinhibida que en sus enfrentamientos anteriores con el Barcelona y comandada por una Eizagirre sensacional, no se ha conformado con proteger a Lete ni ha perdido tiempo lamiendo sus heridas y también ha hecho daño al rival. En el minuto veinte, Amaiur ha pecado de generosidad con un magnífico balón de Eizagirre que ha cedido a Poljak en el área, en una ocasión clarísima y finalmente anulada por fuera de juego. La propia delantera donostiarra se ha colado en el área visitante poco después aunque ha acabado cayendo ante Engen. Y entre la centrocampista noruega, ejerciendo hoy de central, y Paños han abortado una gran ocasión de Franssi en la última acción del primer tiempo.

La Real ha vuelto de vestuarios con Gaby en el campo y con ganas de más. Pero también las tenía el Barcelona y Alexia, primero con un disparo raso con la derecha y seis minutos después con un zurdazo a la escuadra, ha matado a su rival y al partido en un abrir y cerrar de ojos.

La diferencia era ya insalvable y, aunque la Real ha sabido mantenerse firme para, al menos, acabar con un resultado digno, también le ha faltado ánimo para acercarse a su imagen del primer tiempo. Lo ha agradecido un Barcelona que también parecía más interesado en guardar fuerzas para sus próximos compromisos –la semana que viene se reanuda la Champions League– que en añadir otra goleada a su colección.

FICHA DEL PARTIDO:

Real Sociedad: Elene Lete; Emma, Etxezarreta, Vanegas, Núria Rábano; Iris Arnáiz, Gemma (Mirari, min.82); Allegra (Gaby, min.46), Eizagirre, Amaiur (Jensen, min.70); y Franssi.

Barcelona: Paños; Torrejón, Engen, Mapi León, Leila; Aitana (María Pérez, min.76), Guijarro (Pereira, min.69), Alexia; G. Hansen (Ona, min.87), Pina (Jenni, min.69) y Rolfo (Mel, min.76). 

Árbitra: Martínez Martínez (Murcia). Amarillas a Vanegas (56’), Gaby (91’); Patri Guijarro (43’) y Rolfo (45’).

Goles: 0-1, min.9: Claudia Pina. 0-2, min.53: Alexia. 0-3, min.58: Alexia.

Incidencias: Partido de cuartos de final de Copa disputado en Zubieta. Las jugadoras de la Real han saltado al césped con camisetas de apoyo a Iraia Iparragirre, recién intervenida de su lesión de tobillo.