La búsqueda de la información clave sobre los fallos en seguridad del recrecimiento de Esa la están desarrollando de forma coordinada Adolfo Araiz en el Parlamento navarro y Bel Pozueta en el congreso. En una y otra sede se han reclamado «las razones que han provocado un retraso de más de un año sobre el plazo pactado para la elaboración de un dictamen en torno a la seguridad del recrecimiento de la presa de Yesa».

EH Bildu considera que «la seguridad del pantano de Yesa y sus alrededores es un tema de prioridad absoluta», por lo que Pozueta ha insistido en «la necesidad de paralizar cualquier obra de recrecimiento mientras no se tenga la certeza total de que no conlleva ningún peligro».

Pozueta ha recordado que «ya en abril de 2017 se celebró una reunión en Madrid entre las consejeras del Gobierno de Navarra de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, María José Beaumont, y de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, y la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García, en la que por parte de Navarra se solicitó elaborar un dictamen con expertos sobre la seguridad del recrecimiento de Yesa». 

En ese encuentro, Madrid indicó que se estaba trabajando en un «modificado cuatro que sería de alta dificultad técnica y coste económico». Y, pese a todo, según Pozueta «después de casi cinco años, dicho modificado aún no ha sido redactado».

La diputada ha censurado, asimismo, el oscurantismo de la CHE, a cuya dirección ha acusado de ocultar «que una de las motivaciones [para no redactar dicho modificado] era algo tan grave como la detección de movimientos en la embocadura de los aliviaderos».

Además, ha preguntado por qué la última documentación no incluye un estudio económico sobre cuánto puede afectar económicamente corregir todos estos fallos de seguridad detectados en las obras.