Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Una semana de nueve días laborables

Estado francés. 2021. 88’ Tit. Orig.: ‘À plein temps‘. Dtor. y guion: Eric Gravel. Prod.: Raphaëlle Delauche y Nicolas Sanfaute. Int.: Laure Calamy, Cyril Guëi, Anne Suarez, Nolan Arizmendi, Geneviève Mnich, Sasha Lemaitre Cremaschi, Luice Gallo.

Laure Calamy ganó el premio de Mejor Actriz en Venecia (Orizzonti).
Laure Calamy ganó el premio de Mejor Actriz en Venecia (Orizzonti). (NAIZ)

Las figuras femeninas reivindicativas son la especialidad del quebequés Eric Gravel, que se mudó de Montreal a París para hacer cine. En su ópera prima ‘Crash Test Aglaé’ (2017), protagonizada por India Hair, Julie Depardieu y Yolande Moreau, ya se decantaba por la temática social y feminista, con las trabajadoras de una fábrica de pruebas de accidentes automovilísticos deslocalizada a la India. Pero ha sido este su segundo largometraje el que le ha dado repentina fama, tras obtener en la Mostra de Venecia, dentro de la sección Orizzonti, el Premio a la Mejor Dirección y el de Mejor Actriz para la estelar Laure Calamy.

‘À plein temps’ (2021) es la muestra más gráfica que se ha hecho hasta ahora de las dificultades de la conciliación familiar y laboral para la mujer trabajadora, al seguir a una madre divorciada en su dura jornada con un ritmo de trepidante y angustioso thriller, porque la audiencia sufre con ella al ver que la vida no le da para cumplir con su apretadísima agenda diaria, y que llega tarde a los sitios de forma irremediable desde que se levanta a las siete de la mañana para volver a casa reventada a última hora de la tarde.

La narración abarca una semana en la vida de Julie Roy, interpretada por una actriz tan física y con tanto aguante como Laura Calamy, que es de las que te la imaginas siempre a la carrera, pero sin rendirse nunca. Como quiera que con siete días no le vale, el relato empieza un lunes y termina el martes de la semana siguiente, abarcando nueve días de auténtica locura.

Sus problemas cotidianos son tales que buscar una niñera para sus dos hijos, levantarse para prepararles el desayuno, ir a su trabajo de kelly (limpiadora) en un hotel de lujo sacando tiempo para acudir a una entrevista de trabajo acorde con sus estudios de marketing, desplazarse a dedo porque pierde el transporte para llegar al al centro. Y el exmarido no le pasa la pensión.