Los restos exhumados el pasado 14 de setiembre en el cementerio de Bilbo corresponden al sargento Jesús Izagirre, gudari de Gabiria fallecido en la batalla de Bizkargi en 1937. Así lo ha confirmado el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora a sus familiares, que ahora deberán decidir cómo y cuándo llevar el cuerpo del sargento Izagirre, 85 años después, de vuelta a Gabiria.
El proceso de identificación de los huesos encontrados en la tumba de la familia Aspiunza se ha demorado seis meses, pero finalmente los investigadores del laboratorio Biomics de la UPV/EHU han determinado que las muestras analizadas corresponden a Jesús Izagirre, después de compararlas con el ADN de algunos de sus familiares directos.
Durante la exhumación, y a falta de la confirmación oficial, el antropólogo forense Paco Etxeberria señaló como probable que los restos en reducción dentro de una caja metálica fueran los del sargento Izagirre, al tratarse de «un varón joven, que no llega a los 30 años». En el momento de su muerte, el gudari gabiriarra contaba con casi 27 años de edad.
El desenterramiento de los restos mortales de Jesús Izagirre se llevó a cabo el pasado mes de setiembre. A su vez, tuvo lugar un pequeño acto organizado por el abogado Iñigo Santxo, impulsor y principal valedor de esta búsqueda, al que acudieron familiares de Izagirre, representantes institucionales de Gabiria y Larrabetzu, y que contó con la participación de un txistulari, una dantzari y dos bertsolaris a modo de homenaje.
Regreso a Gabiria
Iñigo Santxo se ha mostrado muy emocionado tras conocer la noticia, al igual que los familiares de Jesús Izagirre. Después de andar tras los pasos del también gudari gabiriarra caído en Bizkargi Joxe Apaolaza, familiar del abogado, Santxo descubrió que el cadáver del sargento reposaba en la tumba de la familia Aspiunza, con quien la hermana de Izagirre mantenía una gran relación.
Tras la comunicación oficial, la familia del sargento Izagirre está a la espera de decidir cuándo será el traslado definitivo de los restos mortales a Gabiria, población que lo vio nacer y que después de 84 años enterrado anónimamente en el cementerio de Bilbo espera recibirlo con todos los honores.