Habrá que esperar al pleno monográfico convocado a instancias de EH Bildu para el próximo 8 de abril para ver si es posible que los grupos del Parlamento de Gasteiz se pongan de acuerdo «sobre las medidas urgentes que debe adoptar el Gobierno, en el ámbito de sus competencias, para proteger la economía y a las personas de la CAPV ante las consecuencias de la guerra de Ucrania».
En el pleno de este jueves no ha sido posible hacer una primera aproximación a esos acuerdos y ha acabado imponiéndose la mayoría absoluta de PNV y PSE. Pero ha habido una diferencia en la actitud de cada parte. Mientras los partidos del Gobierno han votado en contra de las mociones de la oposición, estos grupos se han abstenido ante la enmienda gubernamental.
Para la sesión de hoy Elkarrekin Podemos-IU y EH Bildu habían presentado sendas mociones en la búsqueda de un «escudo social» frente a la crisis actual, que han quedado superadas por la enmienda a la totalidad presentada por PNV y PSE que, en lo fundamental, viene a decir que el Gobierno de Lakua y el resto de instituciones vascas sigan haciendo lo que están haciendo.
Las propuestas rechazadas
La formación morada proponía desarrollar un programa de regulación de precios y ayuda a las familias, crear un plan de subvenciones directas para pymes y autónomos con criterios de progresividad, una Ley de Recargo para las empresas energéticas que corrija los «beneficios caídos del cielo» e iniciar la reflexión para diseñar «un plan de fiscalidad verde».
Por su parte, la propuesta de EH Bildu, firmada por Iker Casanova, trataba de incidir en las fórmula de gobernanza sobre cómo afrontar la situación en base a la elaboración de un plan por parte del Gobierno que se compartiera con el Parlamento para su aprobación y establecimiento de una mesa de seguimiento del mismo. Ese plan debería proteger a las personas vulnerables actualizando el sistema asistencial, permitir el acceso a la energía activando bonos energéticos, fomentar un fondo de compensación para hacer frente a las interrupciones empresariales y garantizar los salarios y el empleo.
Pero no se ha visto voluntad de acuerdo en esta ocasión, aunque PNV y PSE, y también PP+Cs, han asegurado que acudirán al pleno monográfico del viernes con mejor predisposición para el logro de consensos. Por medio está la ronda de reuniones que el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha convocado con todos los partidos el lunes, martes y miércoles.
Críticas de la oposición
En todo caso, de momento, si algo ha unido a todos los grupos de la oposición es la visión de que los últimos planes hechos públicos por el Gobierno y las diputaciones son un listado «improvisado» de inversiones que ya estaban previstas con antelación y que se pretenden presentar ahora como un medidas de choque, lo que en opinión de Iker Casanova supone una verdadera «fake news».
El parlamentario de EH Bildu también ha denunciado «la arrogancia y sectarismo» del Ejecutivo autonómico y ha criticado su retraso para actuar con la imagen de que «Urkullu dirige un Gobierno analógico en un mundo digital».
Berrojalbiz, centrada en EH Bildu
También ha llamado la atención el interés de la parlamentaria Itxaso Berrojalbiz en centrar su intervención en contra de EH Bildu –ignorando en la práctica que también EP-IU había presentado una moción– y buscando la confrontación en torno a la supuesta falta de contundencia de este grupo en la denuncia de la invasión rusa de Ucrania.
Itxaso Berrojalbiz ha iniciado su intervención mirando a EH Bildu y hablando de que se cumplen 36 días de «oscuridad, drama y éxodo» en Ucrania frente a lo que «no caben medias tintas, sino condena y apoyo militar». Y ha asegurado que lo «volvemos a ratificar y lo haremos cada vez que haga falta y se traiga el tema de Ucrania».
Iker Casanova le ha respondido que hoy se conmemora el aniversario del bombardeo de Durango, lo que obliga a los vascos a ser enormemente solidarios con lo que ocurre en Ucrania. Y ha añadido que compartía la mayoría de las valoraciones de la portavoz jeltzale, aunque pueda tener «alguna diferencia semántica». Pero también ha recordado no haber escuchado discursos similares con los bombardeos de Belgrado, Irak o Siria.
A Itxaso Berrojalbiz le «ha dejado de piedra» que Iker Casanova hablara solo de «diferencias semánticas» cuando «hay mucho más». Incluso ha asegurado que algunos «hacemos verdaderos esfuerzos» para salir a la tribuna de oradores aludiendo al «suelo ético» y EH Bildu. Y ha dicho no querer seguir con el tema «porque queremos buscar acuerdos».
Tras ello, ha vuelto al discurso más conciliador que llevaba escrito en el que se dice que «este grupo y también el lehendakari sabremos actuar con flexibilidad y con máxima voluntad, porque todas las formaciones queremos lo mismo: superar lo mejor posible y cuanto antes esta situación de incertidumbre y que la paz vuelva al pueblo de Ucrania. Queremos que la vía de diálogo entre Rusia y Ucrania fructifique en un acuerdo que ponga fin ya a estas hostilidades. Aparquemos por lo tanto las hostilidades y trabajemos desde la colaboración».
El viernes 8 de abril, en el pleno monográfico convocado a instancias de EH Bildu, se verá hasta dónde llegan estas buenas voluntades.