La final del parejas ha sido épica con unos pelotaris que han acabado exhaustos tras casi dos horas de partido. Jokin Altuna admitía, en sus primeras declaraciones en ETB 1 nada más terminar, que «ha sido muy duro» y «hemos pasado momentos muy complicados». Según recordaba, con el 11-17 estaban contra las cuerdas y les estaban moviendo como «trapos». En ese momento ha llegado el fallo de la pareja de Baiko. Altuna ha aprovechado para cambiar la pelota y han logrado meter diez tantos seguidos.
El de Amezketa y su compañero Julen Martija consideraban que el factor sicológico ha sido determinante para declinar la balanza a su favor. «En una final es muy importane no irse del partido y hay que seguir luchando. Hemos sido muy fuertes de cabeza», aseguraba el zaguero navarro.
Para Martija la final de este campeonato de parejas va a quedar para el recuerdo por los ánimos de la gente, cómo se ha producido la remontada y el desenlace final. «Ha sido un partido bonito para ver y entretenido», resumía.
El zaguero ha tenido problemas físicos en los últimos tantos y ha tenido que parar tras levantar una pelota. Según ha comentado, estaba decidido a seguir jugando como sea y ha logrado acabar gracias al masaje recibido.
Altuna decía que su compañero se ha metido una paliza durante todo el partido y asumía su parte de responsabilidad por no haberle ayudado más al inicio. Según reconocía, no ha conseguido entrar en juego en la primera parte, pero se ha sentido muy a gusto en los momentos decisivos.
El pelotari guipuzcoano ha logrado su primera txapela del parejas y ha cerrado el círculo después de ganar el Cuatro y Medio y el Manomanista en 2021. A sus 26 años, es su sexta txapela tras lograr tres títulos en el Cuatro y Medio y otros dos del Manomanista. Dedicaba el triunfo a todos los entrenadores que ha tenido desde que comenzó a jugar a pelota y a su familia y amigos por estar siempre a su lado.
Martija también se acordaba de sus allegados después de lograr su segunda txapela del campeonato de parejas.
Los subcampeones, «hundidos»
Unai Laso y Ander Imaz eran la otra cara de la moneda. No han ocultado que estaban «hundidos» por la derrota después de acariciar la victoria con la ventaja en el marcador. «Teníamos el partido encarrilado», ha comentado Imaz. «Estábamos jugando bien y dominando tantos, pero han sacado una pelota nueva y han aprovechado», lamentaba. El zaguero guipuzcoano añadía que «nos hemos venido un poco abajo» cuando Altuna y Martija les han superado en el marcador en el tramo final.
Laso coincidía en que han jugado un partido «serio» y que el planteamiento ha funcionado hasta el 11-17, pero que después no han sabido reaccionar tras cometer unos fallos que Altuna y Martija han aprovechado. El delantero navarro reconocía que ha terminado la final agotado, aunque apuntaba que no era una «excusa» por lo ocurrido en la última parte del partido.