El Sanse repite mañana en el Reale Arena. El rival, un Tenerife en mala racha pero grandes ambiciones, tiene poquito que ver con el de la semana pasada, el colista Alcorcón, y los donostiarras esperan que el resultado sea igualmente distinto. «Necesitan» o «deben», más que «esperan» porque la situación no está ya para deseos, sino para realidades: aunque la 18ª plaza se mantiene relativamente cerca –a seis puntos está el Málaga, que mañana recibe al Valladolid–, los márgenes son escasos, las dinámicas más difíciles de revertir cuanto más se alargan y el Sanse ha enlazado ya cuatro jornadas sin poder ganar. Si no se cumple con la obligación, la condena no tardará en llegar.

Es difícil creer que la situación no pese pero Xabi Alonso asegura que, tras el luto lógico pero limitado por el último golpe, el equipo se ha recuperado, gracias a su «buena energía». «Le dimos la vuelta. La sensación era que se nos escapó porque pudimos sacar más pero es historia pasada y el mensaje es lo que vamos a tener mañana, lo que tenemos que hacer y lo que no podemos volver a hacer». Y es que por mucho que pudiera pesar la actuación arbitral, es evidente que el partido del Sanse frente al Alcorcón tampoco fue de diez. Y si entonces no le alcanzó, difícilmente lo hará mañana ante un Tenerife mejor que el equipo madrileño sobre el papel y que, aunque no llegue en su mejor momento –sólo ha logrado una victoria en seis jornadas, lo que le ha alejado del ascenso directo–, es el equipo de Segunda que más puntos ha sumado a domicilio. «Es un buen equipo, un rival experimentado, con jugadores buenos, muy sólidos atrás y adelante y que nos conoce bien», asegura el técnico txuriurdin. «Estaba cerca de pelear por el ascenso directo y ha pasado a estar en una zona muy alejada pero quedan puntos y querrán revertir esa situación», advierte Alonso.

Como es habitual, las necesidades del primer equipo determinarán la disponibilidad de jugadores para Alonso pero dos bajas están aseguradas: Zubiaurre y Sola deben cumplir un partido de sanción tras su expulsión de la semana pasada. En principio, Ayesa y Gabilondo o Blasco ocuparán sus vacantes.

Al Tenerife, que hace menos de dos meses estaba en puntos de ascenso directo y ahora tiene ocho de desventaja, le va mejor en ese sentido porque recupera a Enric Gallego, sancionado la semana pasada, y Álex Muñoz, que se había perdido los cinco últimos partidos por lesión. Aunque su equipo es el mejor de la categoría como visitante, en las últimas jornadas está ofreciendo demasiadas facilidades defensivas para gusto de Luis Miguel Ramis. Por eso ha recordado a sus jugadores antes de viajar a Donostia que «cada vez que pierdes el balón no puede significar una llegada clara del rival». El técnico ha advertido que el Sanse no es el mismo que cayó en el Heliodoro en la primera vuelta. «Ha cogido el pulso a la competición. Es un equipo mucho más sólido y adaptado a la categoría. Son capaces de competir contra cualquiera», ha asegurado.

SANSE
Once inicial: Ayesa; Blasco o Gabilondo, González de Zarate, Clemente, Jonathan Gómez; Roberto López, Turrientes, Olasagasti; Alkain, Karrikaburu y Robert Navarro.
Bajas: Zubiaurre y Sola, lesionados.

TENERIFE
Once inicial: Soriano; Mellot, León, Sergio González, Pomares; Aitor Sanz, Pablo Larrea; Mollejo, Shashoua, Bermejo; y Enric Gallego.
Convocatoria: Alex Muñoz, Corredera, Mario González, Javi Alonso, Elady, Dani Hernández, Carlos Ruiz, Rubén Díez, Andrés, Moore, Sipcic, Míchel y Víctor.

Árbitro: Ávalos Barrera (Catalunya).
Estadio: Reale Arena.
Hora: 16:00 (Movistar+).