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Ya hay tres equipos de los cuatro que se requieren para la Final Four de la BCL de Bilbo

Los dos equipos de la Liga ACB han superado por 2-0 sus eliminatorias de cuartos de final, apurando en partidos decididos en un suspiro. Huertas ha puesto el 73-74 ante el Tofas Bursa y Thomasson el 89-91 frente a Unicaja. El israelí Hapoel Holon ha hecho lo propio batiendo por 80-81 al Estrasburgo.

El tiro ganador de Joe Thomasson en Málaga para Baxi Manresa.
El tiro ganador de Joe Thomasson en Málaga para Baxi Manresa. (FIBA BASKETBALL)

La Final Four de la Basketball Champions League de la FIBA, que se celebrará en Bilbo del 6 al 8 de mayo ya sabe que el Hapoel Holon, Lenovo Tenerife y Baxi Manresa estarán en liza.

Así como el equipo israelí, los dos equipos de la Liga ACB han conseguido hacer valer su triunfo de la primera jornada y, sudando tinta para obtener el 2-0, han conseguido el pase a la mentada Final Four.

Los tres partidos partidos, el que han disputado los de Txus Vitorreta en Turquía ante el Tofas Bursa y los del Bages en Málaga ante Unicaja, han sido agónicos, en el que el resultado bien ha podido favorecer al rival, pero al final, se ha impuesto el talento puro de Joe Ragland, Marcelinho Huertas y Joe Thomasson, respectivamente.

El duelo entre Estrasburgo y Hapoel Holon ha sido el primero en disputarse y en marcar la pauta de los finales de infarto. Joe Ragland, a falta de 11 segundos –visto lo visto en los dos duelos restantes, una eternidad– ha sido el encargado de anotar el 80-81 definitivo luego de un partido que el bando galo ha domionaod en la primera mitad pero que el conjunto hebreo ha volteado con un parcial de 12-27 en el tercer cuarto.

El punto culminante del partido ha sido el cuarto período, con los dos equipos negándose a tirar la toalla. Los 24 puntos de Matt Mitchell han guiado al conjunto de Estrasburgo, pero el trío compuesto por Ragland, Tyrus McGee y Chris Johnson ha conseguido voltear el marcador final y la serie para que se haya dirimido por 2-0.

Huertas el decisivo

El denominador común de los dos partidos es que la canasta decisiva ha llegado a falta de un segundo. Marcelinho Huertas ha convertido el 73-74 con solo un segundo por disputarse, instantes después de que Arslan haya castigado un fallo de Bruno Fitipaldo y establecido el 73-72 que parecía ya inamovible.

Un 73-72 que ha llegado después de que el propio Fitipaldo haya anotado un 64-72 que parecía a su vez ya definitivo, como suele suceder en estos play-offs tan ajustados. El cuadro otomano se ha negado a perder y el vértigo de los de Vidorreta, pese a la amplia experiencia de sus protagonistas, ha propiciado una remontada del Tofas Bursa que solo el base paulista Marcelinho Huertas ha logrado corregir.

Manresa, más vidas que un gato

En el caso del partido entre Unicaja y Manresa, los manresanos han dominado el duelo a partir del segundo cuarto, llegándose al descanso con 42-50, pero la remontada de los andaluces ha sido épica, pasando del 63-69 hacia el final del tercer cuarto a un 77-69 catatónico para los de Pedro Martínez, que han demostrado d¡tener más vidas que un gato.

Un triple casi de casualidad que ha anotado Dani Pérez ha espabilado a los manresanos, que en el último minuto del partido han encontrado el acierto como si hubieran hallado agua en el desierto. Sendos triples de Luke Maye y Sylvain Francisco han igualado el duelo a 89, cuando la victoria por parte de Unicaja se cantaba gracias a los 21 puntos de Jonathan Barreiro y el espectacular cuarto final de Bouteille y Mooney.

El penúltimo ataque malagueño se ha dirimido con un salto entre dos en el que la alternancia de posesión ha beneficiado a los de Pedro Martínez, con 16 segundos por jugarse. Tiempo muerto del cuadro catalán y aclarado para un Thomasson que después de pasarse el último cuarto entero amagando sin disparar, ha metido un canastón por encima de Tim Abromaitis a falta de un segundo y para horror de Ibon Navarro, Darío Brizuela y los aficionados andaluces.

Con 89-91, Bouteille ha dispuesto de un triple a la desesperada, que ha lanzado casi a ciegas y que, evidentemente, no ha entrado.

Solo queda por dirimirse la eliminatoria que juegan el miércoles el Ludwisburg alemán y el Cluj rumano, con ventaja para el equipo de los Cárpatos, que se impuso la semana pasada por 76-73, en un partido en el que los teutones dejaron escapar una gran oportunidad de romper el factor cancha, que favorece al cuadro rumano.